La arquitectura y la posibilidad de reciclar materiales para la construcción impulsan variantes originales, insólitas, futuristas y ecológicas. Los hoteles-tubo, construidos a base de tubos de concreto, son una muestra de reciclado y aprovechamiento de materiales en una idea creativa y sustentable.
La idea surge luego de construir Café Cinco donde el estudio se vio en la necesidad de adecuar un baño muy económico para los usuarios. En su búsqueda de soluciones, encontraron el trabajo del arquitecto Andreas Strauss que en el 2006 recicló tubos de concreto para adecuar habitaciones en un hotel. Consiguieron reciclar un tubo de 2.44 m de diámetro por 3.50 m de largo y al hacer el baño nuestro cliente decidió hacer un Hotel con las mismas características que Dasparkhotel.
Sobre un terreno que se encuentra en la periferia de Tepoztlán, con excelentes vistas panorámicas de la Sierra del Tepozteco y en un entorno arbolado de características fuera de lo común, se ha generando un ambiente natural y extraordinario para este propósito.
El objetivo era tener la posibilidad de construir rápido y a un costo muy accesible un hotel que diera servicio al turismo de Tepoztlán, además de que fuera un concepto totalmente nuevo para la región. Con una proyección de 20 habitaciones, se inició la construcción de los primeros módulos. A diferencia del hotel de Andreas Strauss, se colocaron las habitaciones (tubos) en módulos de tres, para aprovechar al máximo el terreno.
El orden de los tubos es aleatorio con respecto a la topografía del terreno. La construcción se llevo a cabo en un periodo de 3 meses.
Sobre el arquitecto
Arq. Alfredo Raymundo Cano Briceño
Graduado de la Universidad de las Américas Puebla en Arquitectura en el 2000. Hizo estudios de posgrado en el Universidad Politécnica de Catalunya con el Arquitecto Josep Muntañola y con el Arquitecto Carlos Ferrater en 2002.
Trabajó para diferentes arquitectos entre los que destacan el Arquitecto Zvi Hecker en Berlín en el 2003 participando en el proyecto de la Real Academia Militar en Schiphol Ámsterdam y los Arquitectos Barros en Sao Paulo, Brasil en 2004.
Inicia T3arc Taller de Arte y Arquitectura en el 2005, en Cuernavaca participando en varios proyectos y concursos, entre los que destacan las casas San Juan 67 nominada para premio a la mejor opera prima de Architectural digest México en 2006, publicada también en revistas como Hábitat y Ambientes, fue publicado como promesa de la arquitectura mexicana en la revista Obras. Destacan también la casa LQ20, la casa Matiella, la casa Cuellar, la casa Brauer, publicada recientemente en la revista Dwell como elección del editor.
Destaca también el espacio cultural Estudio y Café Cinco, en Cuernavaca con el que ha tenido varias publicaciones como en el Anuario Arquine con lo mejor del siglo XXI en México en el 2009, publicada también en la revista Enlace y ha sido parte de la muestra AmxE de Arquitectura Emergente en el MARQ Museo de Arquitectura y Diseño, Buenos Aires, Argentina, en Colombia y en México.
Actualmente trabaja desde Cuernavaca en la casa del pianista Radek Materka en Puebla; la casa la Semilla en Jiutepec Morelos; es invitado junto a cinco jóvenes arquitectos para proponer un Pabellón temporal en el Museo el Eco de Mathias Goeritz; trabaja en el proyecto del jardín de la ciencia Ixaya en Morelos.
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