Stanker, la marca de diseño de François Royer, se basa en barriles de aceite y objetos reciclados. Diseños originales y divertidos, fueron pensados por el creador como una manera de reutilizar todo, en una sociedad que tiende al adictivo consumo de productos novedosos. El diseñador sostiene que urge crear consciencia sobre la reutilización de los recursos.

 

Cada pieza de diseño es única, hecha con metales y objetos reciclados. Barrilles, chatarra. Reutilizados y convertidos en originales y fantásticas piezas de diseño.

 

Movido por el trágico destino de los barriles industriales, se preocupó por encontrarles una nueva vida, con dignidad, revelando la belleza escondida de estos simples objetos antes ignorados.

 

Bautizados por su creador como “Stankers”, sus objetos de arte pueden encontrarse actualmente en París, Madrid o Amsterdam.

 

François Royer nació en la década del ‘60 en Francia. Inició sus creaciones con unos barriles de aceite que iban a ser despachados.

 

Hoy Stanker ofrece modelos únicos de mesas, sillas, repisas y lámparas, a partir de esos "artísticos, viejos, pero sexy" bidones basura.

 

Este creador parisiense considera que con su trabajo contribuye a "reflexionar sobre la manía de consumir y tirar, porque urge crear conciencia sobre la reutilización de los recursos".

 

Royer dedica la mitad de su tiempo a la docencia, la otra la invierte en el reciclaje artístico, sus creaciones y en la música, su otra pasión.

 

Sus colecciones son bastante reducidas, aunque muy solicitadas.

 

Más información:

 

www.stanker.fr