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La tecnología actual ofrece verdaderas obras de arte en diseño y funciones nunca antes vistas. Ese persistente olor a aceite que se siente al ingresar a algunas casas, o la película pegajosa que se adhiere en los accesorios cercanos a la zona de cocción pueden evitarse fácilmente con el uso de un sistema extractor efectivo.

En este tema, la tecnología ha logrado grandes avances debido, en buena parte, a la influencia del diseño interior actual, en el cual los espacios abiertos e integrados se imponen cada vez más.

Según Antonio Petroni, gerente general de Eurolink, “las cocinas han evolucionado. Esto es evidente en las tendencias de diseño, donde se tienen cocinas abiertas, con elementos de diseño en su exterior, mientras que en su interior siguen cumpliendo con las funciones para las cuales fueron creadas, con una tecnología superior a la del pasado”.

El experto recuerda que al momento de considerar el diseño y la construcción de una cocina se debe tener en cuenta que es un espacio compuesto por una serie de elementos que hacen parte de un paquete funcional, práctico y estético, dentro del cual están las campanas extractoras, que definitivamente no pueden considerarse como un accesorio adicional para agregar después de tenerla lista.

Además, todos están de acuerdo en que en ningún caso se puede prescindir de ellas; solamente se podría recomendar si la cocina estuviera completamente al aire libre. “El uso de la campana no solo es para extraer el vapor, también sustancias grasosas que quedan en el aire al momento de la cocción y ensuciarían muy rápidamente los ambientes. Además es necesario eliminar los olores generados por la comida que se está cocinando”, explica Petroni.

Guillermo Rey, gerente de Studio Home Italy, explica que, para que realmente se les saque el máximo provecho deben tener ducto al exterior. “Una campana con sistemas de recirculación no sirve para nada aun cuando utilice filtro de carbón activado. Lo que uno encuentra en los apartamentos nuevos que incluyen este electrodoméstico son ventiladores puestos sobre las estufas, bajo los muebles altos de la cocina, que envían la grasa y el humo a todo el área y contaminan más”, afirma Rey.

Las de hoy extraen todos los gases que se producen en una superficie de cocción llevándolos hacia el exterior, resultado de una evolución que contempla razones ecológicas.

Antonio Petroni explica que los nuevos filtros y motores hacen que se presente menos contenido de CO2 y son más eficientes. “Los motores contemporáneos han reducido 10 veces el consumo de la electricidad y cuentan con consumos más estables. Además, los procesos de construcción de las campanas cuentan con materiales y procesos certificados”.

Hasta hace una década los motores de las campanas extractoras eran hasta de 400 vatios; hoy son más poderosos y silenciosos (disminuyen hasta en un 86 por ciento el ruido tradicional), con libertad total en diseño. Algunos se pueden mover, subir y bajar o esconderse. Cuentan con muchos acabados en su exterior y se utilizan varios materiales como vidrios, aceros brillados y satinados, aunque en el interior son de acero y con los mismos tipos de mangueras.

Rey comenta que “en diseño cada año se aprecian nuevas campanas espectaculares que parecen más unas lámparas. Son máquinas que vienen dotadas con sensores que se activan solo con la presencia del olor, iluminación led cuando detecta movimiento, campanas que incluyen el televisor, o que introducen al aire de su espacio la combinación correcta de protones y electrones para hacer que el usuario esté más relajado (ver recuadro Sistemas con ionización). Hoy, más que atrapar grasa o evacuar los olores molestos, sirven para mejorar la calidad de vida”.

A la hora de elegir

Si llegó el momento de modernizar el sistema de extracción de la cocina es importante tener en cuenta tanto los elementos funcionales como los estéticos.

En la parte funcional debe haber correspondencia entre la necesidad de cocción de la cocina y los electrodomésticos y accesorios que hacen parte de ella. Si el número de personas que interactúan en la cocina es pequeño o es grande o qué necesidades de cocción y absorción se necesitan para la cantidad de personas que trabajan en ella.

En el tema estético, los elementos eléctricos no deben verse raros dentro del espacio. Deben tener la misma línea y acabados.

Debe existir un equilibrio entre lo funcional y lo estético, y en esto puede ayudar el asesor de la cocina. La persona que vende los muebles es quien ofrece el mejor producto en cuanto a lo estético y lo funcional, de acuerdo con las necesidades específicas. En otras palabras, es mejor comprar una campana extractora con la cocina y no en forma separada.

Los nuevos diseños vienen con un sistema de instalación muy sencillo que permite que un solo técnico haga esta labor, y son productos que ofrecen entre 3 y 5 años de garantía, algo nuevo en el mercado nacional.

Lo nuevo en tecnología

El ruido generado por las campanas extractoras ha disminuido notablemente. En espacios abiertos con áreas grandes que se encuentran próximas a la sala y el comedor es importante que el ruido sea mínimo para no molestar a quien no esté operando en la cocina.

Capacidad de absorción. Hay motores de varios tamaños con capacidad de extracción muy superior a la que se tenía anteriormente.

Motores de velocidad variable. Antes existía una sola operación: se apagaba o prendía. Ahora se tienen motores que pueden modular la capacidad de absorción.

Cambios en el diseño de las hélices y en cómo se mueve el aire dentro de la campana. Anteriormente, el aire daba vueltas dentro de las campanas y una parte volvía a salir; hoy es conducido más eficientemente hacia el exterior.

Antes se concebía una campana horizontal sobre la superficie de cocción. Hoy en día se ha desarrollado variedad de modelos en distintos formatos, llegando hasta el modelo en posición vertical cuando se necesita detrás del módulo de la cocina, para que no esté a la vista.

Reduce olores y restaura el equilibrio

Los iones (partículas de aire cargadas de electricidad), influyen en las condiciones del aire.

Estudios aseguran que cuando el aire contiene una carga excesiva de iones positivos genera problemas como somnolencia y estados de ánimo depresivos.

Si por el contrario, son iones negativos, el aire se purifica y genera reacciones bioquímicas como aumento de serotonina, que alivia el estrés y favorece el descanso.

Aprovechando estos beneficios, Falmec, una firma italiana, patentó la tecnología E.ion, que desde las capuchas de las campanas recrea, a través de ‘la ionización bipolar controlada’, iones atmosféricos que reducen olores y restauran el equilibrio benéfico para el bienestar y la salud.

A través de un sensor detecta compuestos orgánicos volátiles (COV), gases, humo de cigarrillo, amoníaco y otros contaminantes, y activa una función de desinfección, purificación del aire y eliminación de las moléculas orgánicas para reducir olores.