A medio siglo de su inauguración, el edificio que alberga al Banco Hipotecario (ex Banco de Londres y América del Sur) mantiene la capacidad de sorpresa y admiración, tanto de diferentes generaciones de arquitectos como de parte del público en general. ¿Por qué este edificio sigue despertando interés habiendo sucedido tanto en el mundo de la arquitectura en estos últimos 50 años? Una razón tal vez sea la vigencia de la singular experiencia espacial, material y lumínica que ofrece a quien lo visita, sin necesidad de manuales ni de interpretaciones semánticas: el modo en el que se vivencia está circunscripto a lo que el cuerpo de la arquitectura es capaz de imprimir en el cuerpo de quien lo experimenta.
Esta obra de Clorindo Testa, fallecido hace menos de un año, en conjunto con el estudio de Sanchez Elía, Peralta Ramos y Agostini (SEPRA), ha logrado establecerse como emblema de la más innovadora modernidad arquitectónica argentina y latinoamericana. Más allá del incuestionable aporte de SEPRA, el sello de la personalidad de Testa está presente en cada decisión. Un ejemplo son los elementos sintácticos de la arquitectura (aquellos que llamamos “pilar”, “columna”, “losa”, “rampa”, etc.), los cuales, en esta obra, ostentan una condición inaugural, un ejercicio de tabula rasa, una capacidad de traslado a la situación de origen de la creación de un elemento esencial de la arquitectura.
Toda formación disciplinar en nosotros es vibrada, indagada. Hay elementos llamados losas y pilares, pero simplemente porque es necesario traerlos a nuestro mundo nombrado y normal para describirlos. Así y todo, la originalidad de Testa está ricamente alimentada por la historia, por otros orígenes, tanto modernos como clásicos. Esto toma forma con la plaza de acceso semicubierto del banco, un abra urbano que da respiro a ese punto tan denso del tejido del microcentro porteño, con sus estrechísimas calles. La esencia de esta esquina exterior del banco está enraizada en la referencia de la Loggia dei Lanzi, una antigua estructura situada en Florencia, Italia. Testa retoma, como Fellini en la escena de la película “Entrevista”, las imágenes en su mente, y reinterpreta el tema del espacio público monumental, del techo de escala urbana, reformulándolo con su única e irrepetible impronta, que ya constituye un patrimonio de la arquitectura moderna.