En pleno Palermo se encuentra Cantaro, un local de decoración y diseño que parece contar con todo tipo de objetos para aquellos que buscan darle un toque especial a su hogar. El espacio logra fusionar formatos y colores, con una impronta única en decoración y bazar de alta gama.
El local de 80 m2, le permite al cliente entrar -al menos por un rato- en la intimidad de un estudio de diseño donde dominan los bocetos, planos, las fotografías y los documentos de diseño. En medio de ese escenario donde dominan los muebles de estilo industrial de Nueva York (los cuales fusionan el hierro y la madera) convive una amplia variedad de objetos, entre los que se destacan las alfombras, mantas de alpaca, los almohadones, muñecos de crochet y una completa línea de objetos de cerámica. “Las tendencias actuales y los diseños simples son la esencia del universo de esta firma dedicada al diseño de mobiliario, ambientes y objetos premium de decoración y bazar“, explicó Inés Coviello, una de las diseñadoras de la marca. Y agregó: “La capacidad de combinar el diseño contemporáneo, industrial y de líneas puras junto a elementos autóctonos realizados por nuestros artesanos define la identidad de Cantaro“.
Allí, en ese espacio palermitano (que demandó una inversión inicial que rondó los 120.000 pesos y que tiene una erogación mensual de 10.000 pesos) se observa una característica que los turistas valoran en exceso: todos sus productos son de origen argentino, con objeto de destacar y valorar las propias raíces. “Materiales nobles como la lana de oveja, alpaca, llama, madera y el hierro conforman un estilo que rebosa originalidad por donde se lo mire. Desde jabones artesanales, velas, lámparas de vidrio y hierro, alfombras, tulmas, mantas, esculturas de cemento hasta muebles a pedido, ya que los clientes participan activamente del resultado final“, dijo Coviello.
Allí, cada modelo logra alcanzar un grado de sofisticación que lo convierte en único en su género, con la capacidad de dar vida propia al rincón de la casa donde se exponga. “Desde el Open Studio no sólo desarrollamos proyectos específicos para cada cliente, sino que además buscamos asesorar de forma apropiada a cada uno de los visitantes que llega a nuestro espacio comercial“, aclararon las diseñadoras Coviello y Jimena Méndez, amigas y socias en esta aventura comercial.
En el local, a simple vista se destaca la Línea Fit, que comprende ideas creativas de mobiliario para el diseño de pequeños espacios; esta propuesta sirve para optimizar la funcionalidad de cada ambiente. “Aquí vienen muchos hombres, tanto jóvenes como mayores, lo cual para nosotras es un éxito, porque si lográs que algo de decoración le guste a un hombre se está sobrepasando el estigma de que la decoración es para las mujeres. Siempre diseñamos pensando en las preferencias masculinas, total a las mujeres nos gusta todo“, concluyó Coviello.
Más info en http://parabuenosaires.com/