Ocupar el espacio dejado libre por la vegetación para construir la arquitectura. Este es uno de los deseos del arquitecto Humberto Hermeto, un ingeniero estructurista que ha participado activamente en el proyecto de su propia casa a Nova Lima, en Minas Gerais.
El proyecto es de Humberto Hermeto, un joven arquitecto brasileño que en los últimos años se está haciendo apreciar por sus originales composiciones de cemento en voladizo, que parecen anunciar al mundo toda la garra del nuevo Brasil.
Su casa “MR”, construida hace poco en la ciudad de Nova Lima, en los alrededores de Belo Horizonte, se lee en este sentido como una arquitectura que se impone ciertamente sobre el lugar, por su amplio uso del ladrillo y el cemento, como señal inequívoca del poder y de la riqueza que esta todavía en manos de una estrecha franja de la población en este país. Por otra parte presenta sin embargo un desarrollo en planta que distribuye su volumen, aliviando su presencia en el contexto y confiriendo una gran armonía al paisaje entero.
La planta en forma C, que sigue el desarrollo de la colina, creando en la vivienda espacios irregulares, fluidos y conectados entre si, evidencia la relación de preferencia con la naturaleza en la integración de ambientes que se asoman hacia ella, cuando la vegetación preexistente lo ha permitido. Abundante y lozana, el bosque de palmas y de otras plantas tropicales ha sido dejado intacto lo máximo posible, mientras que la arquitectura ha tratado de integrarse en su interior para luego convertirse en parte del mismo, pensando en el crecimiento espontaneo de la naturaleza en los años venideros.
La mampostería de ladrillos de arcilla es una elección estructural para el sostén de la cubierta de cemento de gran grosor, pero también una elección de similitud: los tonos de la arcilla dejados a la vista atribuyen a la arquitectura una inmediata hermandad con la tierra y con la naturaleza circunstante, coherente con la aplicacion de la madera para el parquet en el interior y para el patio, en el que un sendero pavimentado bordea la casa acompañando al descubrimiento del jardín. La relación inseparable entre construido y natural, acentuada por el intervalo entre paredes murales y paredes acristaladas a toda altura, es testimonio de la aptitud de los brasileños en considerar los jardines, sumamente cuidados y exuberantes, como verdaderas y propias extensiones de la vivienda, dado el clima especialmente templado en cualquier periodo del año. El uso de las imponentes losas de cemento, también en voladizo, en este caso en correspondencia con la entrada peatonal, hace en cambio referencia a la tradición arquitectónica modernista del Brasil, pero también es, como afirma el mismo Hermeto, una elección subordinada al coste menor del cemento respecto al acero.
El interior de la casa ha sido concebido en dos niveles: en la entreplanta un pequeño apartamento para los huéspedes y un garaje remesa por los coches; en la planta baja, los ambientes son un paseo protegido dentro del bosque, el cual entra desde las cristaleras, anulando la barrera de lo construido. El articulado ambiente de dia, con sala de estar, comedor y cocina, acompaña la zona de noche, en la que cada habitación, dotada de armario empotrado y baño privados, son una península que se extienda hacia el jardín que las rodea por tres lados. Mientras los ambientes privados son reservados e independientes, los comunes son totalmente públicos, comunicantes entre si y abiertos al contexto natural. En el exterior, junto a la entrada del patio se ha dedicado un amplio espacio a la cocina al aire libre con parrilla para la barbacoa, una costumbre muy extendida en Brasil.
Ficha Técnica
Proyecto: Humberto Hermeto
Colaboradores: Andre Gabrich
Cliente: Particular
Lugar: Nova Lima, Minas Gerais (Brasil)
Proyecto de las estructuras: Marcelo Rossi
Ingeniería: GM Engenharia
Empresa constructora: Eduardo Andrade
Área del solar: 1.900 m2
Superficie construida: 407 m2
Inicio del proyecto: 2009
Realización: 2011
Paredes con ladrillos a la vista y cubierta de cemento
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