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Dos jóvenes estudios de arquitectura daneses realizan un audaz proyecto de construcción residencial intensiva en la periferia de Copenhague. Basándose en el modelo formal de la montaña, que da también el título al complejo, aprovechan sus peculiaridades naturales, construyendo condiciones microclimáticas adecuadas tanto en el bloque residencial distribuido por la pendiente, como en el de los aparcamientos y servicios en el basamento.

Hace años Bjarke Ingels desarrollo un proyecto de tesis que reflexionaba sobre las posibilidades de innovación de los grandes barrios residenciales en Dinamarca. Recientemente los soluciones de aquel estudio han tenido una extraordinaria ocasión de aplicación en un complejo de viviendas en ?restad, un barrio de la periferia de Copenhague caracterizado por una planificación urbanística repetitiva y trivializante, basada en el modelo ajedrezado.

No muy diferentemente del suburbio de otras capitales europeas, Restad sufría la difícil integración entre las necesidades de la concentración residencial y las del disfrute del contexto de zonas verdes. A partir de una petición del cliente para construir sobre el mismo solar un bloque destinado a aparcamientos y otro destinado a viviendas, el grupo de proyecto guiado por Bjarke Ingels, compuesto por el estudio BIG y por el estudio JDS, celebres ambos por sus visionarias propuestas arquitectónicas, ha imaginado girar el bloque de las residencias sobre el de los aparcamientos, haciendo que este último se convirtiera en el basamento, para distribuir todas las viviendas en el nivel más alto del complejo, exponiéndolas así al mejor disfrute del clima y del paisaje.

De la voluntad de garantizar a todas las viviendas el aire, la luz y la visión del paisaje y al mismo tiempo de la necesidad de estructurar el aparcamiento de modo que cada núcleo familiar pudiera aparcar directamente bajo su propia vivienda, se deriva la configuración de la montaña. Alejándose de la tradicional disposición subterránea en varios, en este caso los aparcamientos están situados a partir del nivel del suelo, iluminados por la luz natural escudad por revestimientos parietales de aluminio perforado, que garantiza también una buena ventilación natural. La altura, que en algunos puntos alcanza los 16 metros y la presencia de un ascensor acristalado que atraviesa el espacio oblicuamente en lugar clásico ascensor cerrado vertical, completan el impacto escénico de esta caverna imponente que soluciona el problema del impacto claustrofóbico innato en la configuración de los aparcamientos de entramado bajo. A lo largo de pendiente en cambio se yerguen los chales, 80 viviendas de un solo nivel, compuestas por cubierta verdes, terrazas de madera y fachadas de cristal: la repetitividad de los módulos es evitada gracias a los amplios espacios verdes que los diferencian de modo natural, además de las cuidadas elecciones de acabados como la madera Jatoba de las puertas y ventanas.

Ciertamente es innegable el vinculo figurativo con muchos experimentos residenciales del pasado, desde el Forte Quezzi, llamado las “culebras” en Genova, a las “Velas” de Secondigliano, pasando por las de Villeneuve Loubet en la Costa Azul: también en este caso el complejo ha sido bautizado con un apelativo que exalta su imagen icónica. Lo que hace esperar para el futuro de este asentamiento es la escala con la que ha sido pensado – la montaña no comprende 5 bloques de hasta medio kilometro de largo como las “culebras”, no aloja a 6.453 habitantes como las Velas, y no alcanza los 18 pisos del complejo francés – es el equilibrio entre lo construido y la zona verde, es la accesibilidad directa a las viviendas lo que neutraliza el efecto de aislamiento del contexto y el inicio de ese proceso de deterioro que deriva del sentimiento de no pertenencia de los habitantes a su propia casa.

La montaña parece también haber conjurado el anonimato metropolitano en favor de la identidad arquitectónica si, inmediatamente después de su inauguración, los organizadores del famoso festival de música electrónica Distortion han querido tener precisamente en su aparcamiento el evento de cierre.

Ficha Técnica
Proyecto: BIG (Bjarke Ingels)
Jefes de proyecto: Finn N?rkj?r, Jakob Lange, Jan Borgstr?m y Henrick Poulsen
Colaboradores: Annette Jensen, Dariusz Bojarski, Dennis Rasmussen, Eva Hviid-Nielsen, Joao Vieira Costa, Jorn Jensen, Karsten V. Vestergaard, Karsten Hammer Hansen, Leon Rost, Louise Steffensen, Malte Rosenquist, Mia Frederiksen, Ole Elkjjr-Larsen, Ole Nannberg, Roberto Rosales Salazar, Rong Bin, Sophus Sibye, Suren Lambertsen y Wataru Tanaka
Coproyectistas: JDS, Moe & Br?dsgaard, Freddy Madsen, SLA
Proyecto de las estructuras: Moe & Brodsgaard
Lugar: Copenhague, barrio de Restad (Dinamarca)
Cliente: Hopfner A/S, Danish Oil Company A/S
Empresa constructora: DS Elcobyg A/S /PH Montage
Cubiertas: Montak
Obras de madera en las terrazas: Drewcom
Fachadas norte y oeste de losas de aluminio perforado: Nettoperforering
Superficie: 33.000 m2
Fecha final de las obras: 2008
Fachada externa de Reynobond (elementos en sandwich de aluminio con núcleo de polietileno)
Ventanas de madera Jatoba en los apartamentos, madera y aluminio en las zonas comerciales
Suelo de los apartamentos de roble con calefacción por suelo radiante