Más de cien años pasaron desde que la avenida Presidente Roque Sáenz Peña, mejor conocida como Diagonal Norte, dejó de ser un proyecto y comenzó a convertirse en una realidad, cambiando significativamente la imagen urbana de la Ciudad de Buenos Aires.
Su construcción se inició en el año 1910 y se hizo en sintonía con la renovación urbana producida medio siglo antes por el Barón de Haussmannen París.
De este modo, cuando la obra quedó finalizada el 9 de julio de 1913, esta reforzó el carácter cosmopolita de la Ciudad, estableciendo con su trazado una línea simbólica entre las sedes del Poder Ejecutivo Nacional (la Casa Rosada) y del Judicial (el Palacio de Tribunales), del mismo modo en que Avenida de Mayo lo hace entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo (el Congreso de la Nación).
Con los años, Diagonal Norte se convirtió en un referente del centro porteño, al contar con edificios de gran valor patrimonial y variados estilos arquitectónicos en perfecta convivencia, situación que fue posible gracias a una estricta regulación de fachadas que establece una altura para todos los edificios que allí se construyeran y sus balcones.
Con motivo de su centenario el 9 de julio pasado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del Programa de Recuperación de Avenidas y Peatonales del Plan Microcentro, puso en marcha durante el primer semestre de 2013 la puesta en valor de esta emblemática avenida.
La finalidad de los trabajos realizados fue devolverle el esplendor que tenía a comienzos de siglo pasado, pero adecuándola a los principios de accesibilidad plena para que todas las personas puedan circular sin dificultades.
Consecuentemente, se unificaron los criterios estéticos de las aceras, se renovó su mobiliario urbano (refugios de colectivos, nomencladores y papeleros, entre otros), se incorporaron bicicleteros y bancos de diseño contemporáneo (de la empresa local Grupo Bondi, que participó del programa INCUBA del Centro Metropolitano de Diseño), y se repusieron los jacarandá faltantes.
Asimismo, se llevaron a cabo importantes tareas de ordenamiento del espacio público, que incluyeron el retiro no solo de la cartelería y marquesinas fuera de norma, sino también de las cabinas telefónicas obsoletas y el cableado aéreo.
Junto con estos trabajos, se puso especial hincapié en las tareas de mantenimiento y modernización del alumbrado público, incorporando columnas de iluminación vial con artefactos de tecnología LED y restaurando las farolas históricas, reponiendo sus cabezales según el diseño original.
Por otra parte, y en conjunto con el Programa de Recuperación de Edificios con Valor Patrimonial que también desarrolla Plan Microcentro, se restauraron las fachadas de algunos de los edificios más emblemáticos de la avenida, como la fachada de la Catedral Primada o la planta baja del Edificio La Equitativa del Plata, actual sede del Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
La iniciativa culminó con el proyecto de iluminación (con artefactos LED) de las cúpulas históricas de los Edificios Bencich, Miguel Bencich y la Equitativa del Plata, todos los cuales datan de la década de 1920 y se encuentran en el simbólico cruce de la avenida con la peatonal Florida, recientemente renovada. Asimismo, se iluminó también la cúpula del Bank Boston, actual Banco ICBC, gracias a una gestión conjunta con sus representantes, quienes además recuperaron la gran puerta de bronce labrado.