Un completo informe sobre excavaciones y apuntalamientos. Para qué se utilizan. Diferentes tipos, cómo construirlos, aspectos a tener en cuenta, medidas de seguridad e higiene, cómo evitar que un trabajador se accidente.  Otro gran aporte desde la mirada de los jóvenes arquitectos.

 

 

El desplazamiento de cargas o de los apoyos, que originalmente actúan sobre una determinada construcción, pueden alterar sus condiciones originales de estabilidad. Para contener los efectos que podrían causar estos desequilibrios en las estructuras, muchas veces es necesario apelar a los apuntalamientos. 
Hay que tener presente que esta tarea no corrige la perturbación, sólo proporciona tiempo para que pueda estudiarse cuidadosamente la mejor forma de restablecer el equilibrio en forma definitiva. 
Cualquiera sea la circunstancia que se presente, el apuntalamiento deberá reunir todas las características de una obra resistente, para que pueda reemplazar con suficiencia la parte afectada del edificio, y, una vez reparada la obra lesionada, se desmonte con facilidad. 
Con frecuencia, se presentan situaciones de riesgo por una inminente inestabilidad de la construcción. En estos casos, se privilegia la rapidez de ejecución por sobre toda otra consideración. Ello lleva a evitar trabajos que, aún atendiendo a las reglas del arte, puedan causar demoras (abulonamientos, cortes, perforaciones, etc.). 
Como nuestra tarea es apuntalar con piezas de madera, es indefectible que estas se encuentren en óptimas condiciones, carentes de fisuras y sin excesivos nudos. En términos generales, decimos que un apuntalamiento es bueno cuando cumple las siguientes condiciones: 

1. Sostener 
2. Retener 
3. Unir 

1. Sostener. Es el caso donde hay que corregir (o suprimir) una columna, dado que son los puntales los que deberán soportar una carga que ella recibiría, o tomar, mediante tirantería inclinada, el empuje generado por un muro elevado, o bien, en un edificio lesionado en el que un descenso de entrepiso agrietó un muro de cierre. 

Se deberán colocar puntales verticales e inclinados para absorber las solicitaciones, mientras se procede a la construcción de un nuevo muro.

2. Retener. Esto lo vemos tipificado cuando uno de los dos muros enfrentados tiende a inclinarse; el puntal, en este caso representado por una viga celosía, actúa como resistente a los empujes. 

3. Unir. Se presenta, por ejemplo, en la circunstancia de una viga agrietada, donde el apuntalamiento evita la propagación de la fisura. 

Elementos fundamentales de los apuntalamientos son las 'cuñas'. Estas se emplazan entre el puntal y su asiento, y pueden desarrollar fuerzas de gran magnitud. Se colocan clavando la cuña, llamada 'inicial' y con otra se hace presión por deslizamiento. Nunca deberán ser de madera blanda. 
Se llama solera al plano de asiento de los apuntalamientos. Su objetivo consiste en aumentar las superficies de apoyo. Las soleras más comunes están constituidas por tablones, encargados de distribuir las solicitaciones.

En el caso de encontrarnos con cargas importantes, con frecuencia se emplean los puntales dobles, 'sunchados' mediante flejes, los convergentes y los divergentes.

 

 

Distintos tipos de apuntalamientos. Construcción de apuntalamientos.

 

Excavaciones

 

  • Antes de emprender obras de excavación se debe hacer un cuidadoso reconocimiento del sitio para determinar cuáles son las medidas de seguridad requeridas. Es de primordial importancia cuando se trabaja en zonas urbanas y cerca de caminos o de estructuras de servicios públicos.
  • Los locales colindantes se deben examinar antes de iniciar las operaciones, y las excavaciones se planearán de acuerdo con el estudio.
  • Se deben localizar los servicios públicos subterráneos tales como conductos y cables eléctricos, telefónicos y los principales conductos de agua, gas y alcantarillas.
  • Si no se retiran los servicios públicos, hay que protegerlos contra daños. Las tuberías, cables, etc., que queden al descubierto se suspenderán con puntales.
  • Se debe disponer un sitio para desechar el material de las excavaciones y un camino para el acarreo del mismo.
  • En la mayoría de los suelos se puede excavar dando a las cortes un declive igual o ligeramente menor que el de su ángulo de reposo (cuña móvil), que varía de acuerdo a la naturaleza y condiciones del suelo.
  • Por motivos de economía y de derecho de paso, a la mayoría de las excavaciones no se les puede dar el talud necesario para que tenga estabilidad y, por consiguiente, es necesario apuntalarlas.

 

Apuntalamientos

 

  • La manera de ejecutar los trabajos de apuntalamiento depende en gran parte del criterio del ingeniero o experto en el tema, pero en la mayoría de los casos se sobredimensiona para que sea más seguro. En definitiva, luego se recuperan los puntales.
  • Debe hacerse responsable a una persona competente de verificar inspecciones frecuentes del apuntalamiento y se deben dar instrucciones a todos los trabajadores para que se comunique inmediatamente cualquier indicio de debilidad.
  • Se debe cuidar que los arriostres o bases de los puntales estén colocados sobre terreno firme. El deshielo del terreno debajo de las soleras de base ha causado graves accidentes.
  • Al usar diagonales de arrastramiento es sumamente importante que el apoyo del extremo inferior sea suficientemente fuerte para resistir la presión del talud.
  • Los puntales y las paredes se deben proteger contra los daños que puedan causar las oscilaciones al izar la carga.
  • Las vibraciones de la maquinaria y del tránsito son peligrosas, debiéndose tomar precauciones especiales para evitar los daños que causan las mismas en los edificios contiguos.
  • Se deben inspeccionar y revisar los gatos antes de colocarlos, para cerciorarse de que resistan la carga. Se debe advertir a los trabajadores que tengan cuidado al usar los gatos de tornillos para evitar que resbale la barra y los lastime. Se debe centrar la carga cuidadosamente para que el gato no se zafe.
  • No debe permitirse que los operarios  trabajen debajo de un objeto sostenido únicamente por gatos.
  • Las piezas deben calzarse a medida que los gatos suben, para disminuir el peligro en caso de que éstos fallen o resbalen.
  • Todas la zanjas de más de 1.80 mts de profundidad se deben estibar y/o arriostrar, sin tener en cuenta el tipo de suelo, excepto cuando se trate de roca maciza (a menos que los bordes se hagan en declive).
  • Se debe continuar el estibado y el arrostramiento hacia abajo, conforme se profundiza la zanja.
  • Se debe estibar y arriostrar, sin tener en cuenta el tiempo que permanecerán abiertas las zanjas.
  • Todo el material excavado se debe colocar a una distancia de 60 centímetros del borde de la zanja.
  • Los operarios no deben trabajar en una zona donde esté operando una máquina excavadora.
  • Los operarios que trabajen en la zanja deben estar separados entre sí para evitar lastimarse mutuamente con las herramientas; se recomienda una separación de 3.60 mts.
  • Todos los trabajadores deberán usar zapatos de seguridad, y cuando trabajen en zanjas que tengan más de 2.10 mts de profundidad, también deberán usar casco. En las zanjas que tengan más de 1.80 mts de profundidad, se debe colocar escalera. Por lo menos cada 15 mts.
  • Las aguas subterráneas y pluviales que se depositen en las zanjas se deben interceptar o controlar con un pozo de recolección.
  • Al diseñar tablestacas para soportar los cortes de la zanja se debe calcular la presión hidrostática que van a soportar.

 

 

Medidas preliminares

 

Antes de  comenzar con el trabajo, es necesario tener en cuenta una serie de medidas:

 

1. Examinar las características del terreno.

2. Asegurarse de la ubicación de todas las instalaciones del subsuelo que entrañen peligro.

3. Cortar o desplazar en lo posible estos suministros.

4. Si no fuera posible esto, vallarlos o colgarlos.

5. Limpiar el terreno de árboles, piedras y demás obstáculos.

6. Vallar y señalizar la excavación.

 

Procedimientos generales

 

1. No trabajar en un plano muy inclinado si el terreno no ofrece apoyo seguro para los pies, en cuyo caso se deberán usar andamios o cinturones de seguridad.

2. No trabajar debajo de masas que sobresalgan horizontalmente.

3. Examinar las paredes de excavaciones después

de:

– una interrupción del trabajo prolongada,

– una operación de voladura,

– un desprendimiento de tierra,

– fuertes lluvias

4. Si se encuentran capas de tierra poco consistentes o grandes bloques de roca, estos deben removerse comenzando desde la parte superior de la excavación.

5. No amontonar materiales en los bordes de una excavación.

6. No desplazar cargas, instalaciones ni equipo cerca del borde de una excavación si existe riesgo de desmoronamiento.

7. Evitar la presencia de agua.

8. De existir riesgo de inundación o desmoronamiento, prever más de una vía de escape segura para los trabajadores.

9. No penetrar en alcantarillas, pozos, aljibes, etc. sin comprobar las condiciones de la atmósfera interior.

10. El personal que descienda a comprobar la atmósfera debe ir equipado con cinturón de seguridad, cable salvavidas y aparato respiratorio.

11. No utilizar motores a explosión  dentro de excavaciones estrechas.

 

Muros de contención y trabajos entre medianeras

 

1. Los desniveles de terreno deben protegerse mediante taludes apropiados o apuntalamientos.

2. Se debe proteger contra la lluvia:

–  los cimientos por socavación

–  las medianeras por filtraciones

3. Los taludes sobre aceras y calles se deben apuntalar considerando los vehículos que sobre ella circulan.

4. Examinar las propiedades colindantes para detectar:

–  defectos estructurales

–  asentamientos irregulares

–  grietas preexistentes

5. Tomar fotografías y levantar acta notarial sobre el estado preexistente de las construcciones adyacentes.

6. Las construcciones adyacentes deben ser apuntaladas para que no asienten ni tengan movimientos laterales.

 

Apuntalado de muro de contención y zanja

 

7. Los apuntalamientos muy peligrosos deben estar calculados por un profesional.

8. Se debe constatar que:

–  los puntales estén asentados en terreno firme

–  las descargas sean normales al terreno

–  los puntales estén arriostrados entre sí

9. Disponer un espacio para desechar el material de las excavaciones y una ruta para su acarreo.

10. Donde haya presencia de humedad  los trabajadores deben disponer de botas y ropa impermeable.

11. No trabajar de noche.

12. Los obreros deberán dar aviso ante cualquier indicio de debilidad de los apuntalamientos o taludes.

13. Ante una irregularidad:

–  señalizar el riesgo

–  evacuar la excavación

–  averiguar las causas

–  recalcular las entibaciones

 

Zanjas

 

1.  A partir  de  1,5m.  de  profundidad deben apuntalarse las paredes de toda zanja si no se adopta ángulo de talud natural.

2. A partir de 1,2m. de profundidad deben colocarse escaleras a no más de 15m. de distancias entre ellas, que descansen en el fondo y sobresalgan 1m.

de la excavación.

3. Los trabajadores deben distanciarse más de 3m. en el sentido longitudinal de la zanja para trabajar en ella.

4. Si se usa un equipo mecánico para realizar la excavación, la entibación debe efectuarse lo más cerca posible al avance del trabajo.

5. La entibación debe mantenerse todo el tiempo posible, y no desmontarse hasta que la zanja esté lista para ser tapada. Como mínimo dicha anchura debe ser:

 

§  hasta 1,00m de profundidad

§  0,65m hasta 1,50m de profundidad

§  0,75m hasta 2,00m de profundidad

§  0,80m hasta 3,00m de profundidad

§  0,90m hasta 4,00m de profundidad

§  1,00m para más de 4,00m de profundidad

 

Pozos

 

1. Encofrar las paredes de los pozos a medida que se profundiza, sin que la distancia descubierta sea superior a 1,5m.

2. El tablestacado se hará según las características del terreno.

3. Proveer una escalera para todo pozo de más de

1,2m.

4. Si fuera necesario, bombear constantemente un

pozo; se debe disponer de equipo auxiliar de bombeo.

5. Guiar los baldes con materiales durante su izado para que no golpee las paredes de la entibación.

6. Ningún trabajador debe permanecer en un pozo mientras se utilice equipo de profundización mecánico.

 

Seguridad e higiene

 

7. Los trabajadores empleados deben protegerse contra la caída de objetos.

8. Mantener separados con un tabique el equipo de izado y las escaleras de acceso si se usan al mismo tiempo.

9. No se debe:

• llenar los cubos hasta el borde

• transportar personal en los cubos

10. Es conveniente:

• amarrar los objetos que sobresalgan del cubo al cable.

• prever suficiente espacio libre entre la polea y el cubo cuando éste se encuentra en lo alto del pozo.

• utilizar equipo protector compuesto por casco, guantes y gafas por parte de los perforadores.

11. Las bocas de los pozos deben:

• ser señalizadas

• protegerse con baranda y rodapié

• poseer terraplén contra la entrada de agua.

 

 

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