Una habitación bella y cómoda requiere el estudio detallado de muchos factores: revestimientos, fuentes de iluminación, colores y estilos, entre otros. La distribución y elección de muebles es una de las etapas clave en la búsqueda de óptimos resultados. Para ello, se necesitan conocer algunas consideraciones básicas sobre la estructuración del espacio y ciertas pautas generales sobre cómo distribuir los muebles.
Es importante aclarar que todos estos aspectos sobre la distribución del mobiliario deben planificarse antes de realizar cualquier compra. Llegado el momento de la misma, ya habría que tener definido qué muebles se necesitan, cuáles serán sus dimensiones aproximadas y cómo se distribuirán en la habitación.
Una vez que tomamos conocimiento de la definición del espacio considerado en 2 y 3 dimensiones, podemos empezar a planificar el orden. Lo primero a tener en cuenta es la relación en el espacio entre los objetos sólidos y las áreas libres.
Al decorar una habitación con muebles y otros elementos se generan zonas ocupadas por objetos sólidos y zonas vacías. Esto ocurre porque cada uno toma un lugar y genera un espacio libre alrededor de él.
En decoración, el área vacía sirve tanto al equilibrio del diseño (la composición plástica de una habitación) como a la comodidad en el tránsito y uso del espacio. Los elementos requieren una zona libre alrededor para su óptimo desempeño y la circulación dentro de la habitación se realiza por esos espacios.
El vacío que lo rodea es tan importante como el mobiliario mismo. Por un lado ayuda a equilibrar las formas dentro de la composición plástica, pero también hace que estos muebles se puedan usar con comodidad.
Por ejemplo, las sillas requieren de espacio vacío para poder retirarlas al levantarse y para que, habiendo alguien sentado, otra persona pueda pasar por detrás. Consideremos también que las cómodas, aparadores o cualquier otro mueble con cajones o puertas, necesitan un área vacía al frente para poder abrirse con total comodidad.
La circulación refiere en decoración a la facilidad de tránsito dentro de una habitación o durante el paso de un ambiente a otro. Debe ser siempre fluida, evitando tener que esquivar muebles en el recorrido. Las puertas y el mobiliario serán tomados en cuenta para calcular el espacio que queda a tal fin.
Asesoramiento profesional
Siempre se deberá priorizar lo práctico por sobre lo estético. En cada caso, la distribución de los muebles estará hecha cuidando que puedan utilizarse, que sea agradable su uso y que la distribución resulte cómoda.
Para realizar dicho anteproyecto el profesional contratado presentará un plano de la habitación donde se destacan diferentes referencias. Por ejemplo, un living siempre se organiza alrededor del área de asientos (los sillones con la mesa de centro).
Después se atenderá el espacio que cada mueble necesita para funcionar y cómo será la circulación en la habitación. Con todos estos datos, se le dará forma al ambiente observando el lugar en 3 dimensiones.
Muebles y usos específicos para cada ambiente
Los espacios se organizan de acuerdo a sus actividades: el comedor se utiliza para comer, el living es el área común de descanso o lugar de encuentro, el dormitorio sirve para dormir, etc. En cada caso, se requieren muebles específicos.
Si estás empezando a confeccionar tu listado para adquirir el mobiliario, es necesario saber qué necesitás de acuerdo al uso de cada habitación. Quizá resulte una obviedad, pero no es un dato menor.
Definir necesidades personales
Un ambiente, por ejemplo un dormitorio, tendrá diferentes necesidades de acuerdo a quién lo utilice. Una persona sola demandará una cama de una plaza y una mesa de luz. Un cuarto infantil para dos hermanos requerirá dos camas de una plaza. Un cuarto matrimonial, en tanto, incluirá una cama de dos plazas y dos mesas de noche.
Además, cada caso puede contemplar necesidades más específicas. Un cuarto para una sola persona también podría contar con una cama de dos plazas si lo que se busca es comodidad, o si algunas noches se comparte la habitación con la pareja. El cuarto infantil para los hermanos podría requerir de dos mesas de luz si lo que se necesita es mayor superficie de apoyo.
De este modo, se puede personalizar el listado de muebles para cada proyecto. Es importante detenernos a pensar cuáles son realmente las necesidades y cómo serían esos muebles para hacer nuestra vida más cómoda.
Mobiliario complementario
Para llevar a cabo las diferentes actividades dentro del hogar también se requieren algunos muebles complementarios. Por ejemplo, los de guardado, que son fundamentales para el orden de una habitación.
Un cuarto podría necesitar una amplia biblioteca si tenemos una importante colección de libros, o quizá un escritorio, una mesa para la computadora o un mueble para la TV, dependiendo de las actividades que allí se realicen. En un dormitorio será imprescindible un espacio para guardar ropa y otros objetos, mientras que el comedor, puede demandar un vajillero para ordenar la vajilla que no se alcanza a guardar en la cocina.