El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, conocido simplemente como la Sagrada Familia, es una basílica católica de Barcelona, diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí. Iniciada en 1882, todavía está en construcción.
Cuando se empezaron las obras del Templo, en 1882, los arquitectos, los albañiles y los obreros trabajaban de forma muy rudimentaria. Cuando Gaudí asumió la dirección de las obras, consciente de que eran complejas y difíciles, intentó aprovechar todas las ventajas de la técnica de su tiempo. Y así y entre otros, hizo construir vías con vagonetas para el transporte de los materiales, fabricar grúas para levantar los pesos y situar los talleres a pie de obra para facilitar el trabajo. Hoy, la construcción del Templo sigue la idea original de Gaudí y, como hizo el arquitecto, se aplican aquellas mejoras técnicas que permiten construir de una manera más segura, más cómoda y más rápida. Ya hace tiempo que las viejas vagonetas dieron paso a potentes grúas mecánicas, que las antiguas herramientas manuales se han reemplazado por precisas máquinas eléctricas y que los materiales se han mejorado para asegurar una excelente calidad en el proceso constructivo y su resultado final. La actual Oficina Técnica del Templo y la dirección facultativa son las encargadas de estudiar la complejidad del proyecto original de Gaudí, de realizar los cálculos y las previsiones constructivas, así como dirigir el conjunto de las obras.