En 2006 Apple inauguró su segunda tienda en la isla de Manhattan, convirtiéndose ya no sólo en parte de la historia de la informática sino también en un icono arquitectónico de la ciudad de Nueva York.
Según palabras del fundador y director de Apple Steve Jobs: “Abrimos nuestra primera tienda en Nueva York en el SoHo en 2002, y ha tenido más éxito del que jamás habíamos soñado, así que ahora nos enorgullece poder presentar nuestra segunda tienda en la ciudad, situada sobre la quinta avenida. Se trata de unas instalaciones increíbles con un servicio inmejorable en un lugar idóneo abierto las 24 horas del día. Creemos que la Apple store de la quinta avenida se va a convertir en una de las destinaciones favoritas para los neoyorquinos y gente de todo el mundo.”
Su arquitecto: Bohlin Cywinski Jackson y el Ingeniero Estructural: Eckersly O’Callahan estuvieron a cargo de la obra.
Los visitantes se acercan hacia el cubo de cristal a través de la plaza del edificio General Motors, para una vez dentro del cubo descender por las escaleras de cristal o por el ascensor central, de planta circular y también totalmente transparente.
Una vez en la planta inferior nos encontramos con una gran planta totalmente diáfana, sin divisiones ni recovecos, totalmente transparente y abierta, donde los distintos productos de la marca se muestran sobre grandes mesas de diseño minimalista en un entorno donde predominan el acero inoxidable y la piedra natural de textura fina y orogenia.
El material que le da identidad al proyecto es sin lugar a dudas el cristal que forman el cubo de entrada, la escalera de caracol y el ascensor.
En el interior los falsos techos están recubiertos de placas de acero inoxidable, mientras que el suelo está recubierto de piezas cuadradas de piedra italiana de grandes dimensiones.