Un artista plástico argentino que rompe con los conceptos y reglas clásicas, con el sentido común, transgrediendo nociones de forma, espacio, color. ¿Reminiscencias del movimiento “De Stijl”? ¿Resabios de una cultura heredada? ¿Dónde termina la corriente inspiradora y comienza la creatividad, la originalidad propia del artista? ¿Existe una sola interpretación del arte?

 

 

Sucedió una vez en Holanda, a principios del Siglo XIX…

 

En 1917 se publica la revista “De Stijl”, fundada por los pintores Piet Mondrian y Theo van Doesburg, dedicada a las artes plásticas. La revista representaba al movimiento holandés “De Stijl”, que en holandés significa estilo. Reuniría a un número de artistas que compartían ciertas ideas y actitudes, y vendría a constituir un foro donde se discutiría el camino a seguir por el arte moderno. Este nuevo arte no pretendía ser reproductivo, ilustrativo, anecdótico, tal como lo había sido hasta entonces el arte tradicional. Quería ser comprensible a partir de sí mismo, sin referencia al mundo de los objetos ni a la reproducción figurativa. Ejemplos de este arte son algunas pinturas como la Composición con rojo, amarillo y azul de Piet Mondrian (1920), diseños de muebles de Rietveld como es el caso de la silla rojiazul (1918-1923), entre otras. La obra del arquitecto Frank Lloyd Wright ejerció una función de modelo y fuente de inspiración en esta primera etapa de desarrollo del movimiento. Combinando elementos de la Bauhaus y del Constructivismo,  esta nueva tendencia busca constituir un lenguaje formal rico en variaciones, aunque básicamente homogéneo.

Algunos de sus conceptos clave destacados en sus manifiestos son:

– Espacio y tiempo. La unidad del espacio y del tiempo confiere un aspecto nuevo y completamente plástico.
– Color. La nueva arquitectura ha destruido la pintura como una expresión separada, a través de los planos pintados. Los planos cromáticos forman una parte orgánica dentro de la arquitectura. Sin color estas relaciones no son una realidad viviente y por lo tanto no son visibles.
– La nueva arquitectura es antidecorativa. El color no representa elemento decorativo u ornamental, sino orgánico.
– Forma: se eliminan las formas preconcebidas, es decir, no se tomarán modelos tipos, de estilos anteriores.
– La arquitectura se desarrolla partiendo de los elementos de la construcción, en su sentido más amplio (función, masa, plano, tiempo, espacio, luz, etc.), ya que son al mismo tiempo elementos del plasticismo.
– La nueva arquitectura es económica, sin derroches de medios o de materiales.
– La nueva arquitectura es funcional, es decir, se proyecta en un plano claro de fondo.

– La Planta. La nueva arquitectura ha horadado el muro y de este modo ha destruido la división entre el interior y el exterior; se une una nueva planta abierta, totalmente distinta a la planta clásica.
– La nueva arquitectura es abierta. El conjunto consiste en un solo espacio, subdividido según exigencias funcionales (los planos de separación pueden ser remplazados por pantallas móviles o planchas).

 

Herencia y creatividad en nuestros días.

 

Apocalíptico. Rupturista. Provocador. Argentino. Norberto Moncarz es un artista plástico que logra sintetizar un lenguaje plástico visceral, con una fuerte carga expresiva. Su obra es una provocadora insinuación disruptiva, conceptualiza la energía de lo presente: la ambivalencia entre la furia y la alegría social.

“…Las cosas te pueden gustar o no gustar, yo digo que lo importante es que tenga la impronta……Todo el mundo puede pintar…”

Según la propia visión del artista, la génesis de su obra se encuentra en el lenguaje de su interioridad, es un acto de comunicación que lo excede, lo desborda sin previos razonamientos ni tecnicismos. Esto se plasma en cada una de sus manifestaciones artísticas, incluyendo sus fotografías experimentales.

Para la creación no hay etiquetas. Hay un claro sentido de la experimentación presente en sus obras. No hay rótulos, no hay lógica ni tecnicismos que condicionen la lectura de sus expresiones artísticas.

“…Yo tengo 50, yo ya viví con una cosa de: ‘no te manches, no esto, no lo otro, no mezcles los colores’, entonces es un lío…sabes qué…todos mis potes…hasta que encuentro un pote que no está mezclado me vuelvo loco, quiero agarrar rojo y tiene negro en el medio, porque meto los dedos…”

 

Múltiples lecturas del arte, del mundo.

 

Relacionándose con lo abstracto de una manera diferente, transgrediendo la forma y el sentido común, jugando con la pintura y la fotografía a la vez, trasmitiendo su libre paisaje del mundo del arte a los niños, encontramos reminiscencias del movimiento holandés en este artista argentino, en la ruptura con las concepciones clásicas. ¿Pura conexión subjetiva? Quizá. Toda interpretación del arte lo es. ¿Creatividad pura? Cada artista y cada visión son únicos, cada mirada, cada interpretación del mundo es particular, y es imposible de trasmitir. En la traducción misma ya se ha vuelto diferente. No nos interesa delimitar qué es completamente nuevo, qué porcentaje heredamos a través de nuestra cultura, qué influencias nos enriquecen. Deberíamos dejar de buscar la originalidad en cada obra, o premiar lo distinto. Quizá la sensibilidad frente al arte radique en no comparar, en no buscar grandes corrientes, y en no seguir reglas. Especialmente en la “crítica”. Ese invento de algunos de describir lo que otros pueden o deben ver en una obra de arte. Hay infinidad de lecturas posibles, como hombres en el mundo.

 

Para ver más obras del artista:

Norberto Moncarz.