A pesar de ello aún persisten las dudas sobre lo que hará el Jockey Club en el futuro dado que sus necesidades continúan. La entidad profesional, Colegio Técnico distrito IV, junto a vecinos y amigos permanecen atentos a la defensa de los espacios verdes públicos ysiguen trabajando en la búsqueda de soluciones para la ciudad dentro de un marco de consenso.

Cabe destacar que la decisión del Intendente Dr. Gustavo Posse es la  consecuencia del trabajo de todos los Vecinos y Organizaciones Sociales de  comprometerse y manifestarse mayoritariamente en defensa de su calidad de vida como también del Sr. Intendente de San Isidro en cumplir con su palabra de consultar a los vecinos y actuar en consecuencia.

Esto demuestra una vez mas y vale como buen ejemplo que la capacidad y

El esfuerzo en un trabajo sincero y respetuoso coordinado entre todos los integrantes de la comunidad sanisidrense y de la Zona Norte consigue muy rápidamente plasmar el éxito del Bien Común.

 Mediante este comunicado el Arq. Jorge Luis Rivera, Presidente D IV Capba, agradece y felicita a todas las personas involucradas con esta causa.

 

Se detalla el decreto firmado por la Municipalidad de San Isidro en el que se rechazó el «proyecto Arena»   


Mediante el Decreto Nº 943 del Ejecutivo Comunal -publicado este martes 3 de Mayo en el Boletín Oficial Nº 577- y que lleva la firma del Intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, la Municipalidad de San Isidro rechazó el proyecto del megaestadio para 15.000 personas que el Jockey Club Argentino presentó para su correspondiente aprobación.

El 22 de Febrero último se había presentado el estudio de impacto ambiental elaborado por la firma Tecno Mak S.A. donde se evaluaban el proyecto del arquitecto Carlos Ott en su incidencia en el tránsito, en aspectos urbanísticos y en su calidad de vida.

«Dada la magnitud y características del proyecto, consistente en un teatro cerrado con capacidad para 15.000 espectadores, con su correspondiente área de estacionamiento y sector comercial, y teniendo en cuenta, además, el sector donde el mismo se construiría que interesaría la circulación del tránsito por Av. Centenario y Av. Márquez, el Departamento Ejecutivo dispuso que, previo a la intervención de sus organismos técnicos para evaluar la factibilidad de la obra y, en su caso las adecuaciones que amerite, debía ponerse el estudio aludido, a disposición de los interesados y todos los vecinos que lo requiriesen» , señala el decreto.

Al tiempo que se comunicaron los detalles del proyecto al Colegio de Arquitectos de la Provincia de Bs. As D IV Delegación San Isidro, y se difundió también de modo directo a los vecinos, los que se ocuparon de hacer llegar consultas, opiniones y su preocupación por «las implicancias que la obra podría acarrearles en relación a su calidad de vida».

Por otra parte, dice el decreto firmado por el jefe comunal «la insuficiente, contradictoria y confusa difusión que los propios presentantes han efectuado respecto del proyecto en cuestión, y la eventual modificación que el mismo pueda haber sufrido con el aporte de documentación complementaria, que implica, por otra parte, la prórroga del plazo de consulta, han originado una profunda incertidumbre en los vecinos y demás ciudadanos sanisidrenses, afectando ello el necesario consenso que, para una obra de la magnitud de la que se proyecta, se requiere».

Finalmente, y «teniendo en cuenta que esta Administración ha sostenido en todo momento que su prioridad es el bienestar de todos los sanisidrenses, dentro del respeto a las normas y sobre la base de la búsqueda de consenso y armonía para la toma de decisiones, que puedan afectar no sólo a los actuales habitantes del distrito, sino también a las generaciones futuras, el proyecto aludido, por las razones expuestas, se ha tornado inviable».

Seguido a estas consideraciones, el decreto dispone en su artículo Nº 1, el rechazo de la solicitud de aprobación del proyecto de construcción de un estadio «Arena» en el predio propiedad del Jockey Club Argentino obrante en el presente expediente Nro. 2159-J-2011.

El secretario de Inspecciones, Registros Urbanos, Tránsito y Cuidado Comunitario, contador Guillermo Sánchez Landa, había señalado que los miles de automóviles que ingresarían al predio del Hipódromo de San Isidro lo harían a varias cuadras de la conflictiva esquina de las Av. Bernabé Márquez y Av. Santa Fe, pero que hasta el 3 de Junio serían los vecinos quienes expondrían sus objeciones al proyecto Arena.

El proyecto Arena, «diseñado al nivel de emprendimientos prestigiosos en grandes ciudades del mundo», que incluiría principalmente un megaestadio para 15.000 espectadores (menos de la tercera parte de la capacidad del Hipódromo) con estacionamiento subterráneo para 3.000 vehículos, había provocado en algunos vecinos preocupación por lo que implicaba la circulación en los alrededores del lugar, ya fácilmente congestionables por el crecimiento del parque automotor.

De acuerdo a las manifestaciones de Sánchez Landa, el Jockey Club no obtiene con el Hipódromo de San Isidro los recursos necesarios para su sostenimiento. Es por ello que surgió hace tiempo la posibilidad de instalar máquinas tragamonedas, proyecto seriamente cuestionado por el municipio y por las autoridades eclesiásticas de la diócesis, habida cuenta del perjuicio que tales propuestas provocan en la población, aunque al Estado provincial tantos beneficios le facilite.

Es ante esta situación que el Hipódromo de San Isidro avanzó entusiasmado con el proyecto Arena que dotaría a San Isidro de un estadio de grandes dimensiones que ofrecería espectáculos deportivos y musicales de gran convocatoria. Este estadio -luego de las aprobaciones de planos y otras consideraciones- recién comenzaría a construirse en unos 6 meses.

El temor de parte de los vecinos se centró en los riesgos de que se altere su ritmo de vida con constantes espectáculos en el estadio (automóviles particulares, micros, camiones de traslado de materiales y estructuras, etc.), de que los sonidos provocasen un grado de contaminación sonora que iguale lo ocurrido con los fuegos artificiales organizados pro Telefe hace años (con muerte de pájaros, stress en mascotas en los hogares, etc.) y que la zona residencial que eligieron para vivir dejara de algún modo de serlo.

Según trascendió hubo un pedido de la comuna al Hipódromo de construir un acceso ( se trataría de un puente peatonal) para sortear la intersección de Av. Centenario/Santa Fe-Av. Bernabé Márquez-Roque Sáenz Peña sin riesgos.

Ahora, el proyecto del megaestadio queda rechazado y no es necesario utilizar el plazo hasta el 3 de Junio para presentar las objeciones.

Ver los estudios presentados: