Uno de los desafíos de las empresas es maximizar la rentabilidad de sus inversiones. Por eso, WEGA Lighting presenta sus líneas de Iluminación LED y de NEOInducción electromagnética. Si bien sus costos están por encima de otros sistemas de iluminación, ambas tecnologías garantizan el rápido retorno de la inversión en varios aspectos: duran mucho más, reducen los gastos de mantenimiento y ahorran en consumo de energía.
Con una vida útil promedio de 60.000 horas, disminuye considerablemente la necesidad de que estos sistemas necesiten sustitución.
Son particularmente útiles en aparatos donde es incómodo y costoso el reemplazo de la lámpara, así como en algunos otros aparatos al aire libre y en las áreas difíciles de alcanzar, tales como túneles, aeropuertos, instalaciones públicas, congeladores y muchos otros usos más.
Porque nos ahorra tanto el desgaste así como las impurezas de cualquier otra fuente de luz alternativa existente, la iluminación por inducción electromagnética interna es actualmente el sistema de iluminación más ambiental y verdaderamente más eco-amistoso, sumándose al requisito de la Unión Europea de menos que 0.5mg de mercurio en la forma de amalgama, las lámparas de inducción llevan muchos años delante de otros fabricantes de lámparas fluorescentes.
Nuestro diseño de lámpara cumple con normas ISO 14000. Además permite que el 99% del amalgama sea recuperable y fácil de reciclar hasta tres semanas después de desechar la lámpara.
La vida útil de la lámpara incandescente es de alrededor de 1.000 horas, la lámpara de sodio alrededor de 3.000 horas, la lámpara común de “ahorro de energía” alrededor de 6.000 horas y la lámpara de haluro metálico de alrededor de 10.000 horas. Con lo cual en este caso veremos una relación de 1 a 6 veces
Bajo Consumo Real.
El consumo de la lámpara que usualmente hablamos, es el consumo de la fuente de luz que ilumina, es decir, del bulbo o la ampolleta y no del consumo real de la lámpara integrada. Por lo tanto, el cálculo del consumo de energía eléctrica no es exacto.
En general, el consumo de energía de los balastos para lámparas de haluro metálico o lámparas de vapor de sodio de alta presión es más de un 20% del consumo de la ampolleta. Es decir, el consumo real total es = Consumo de la ampolleta + el consumo del balasto, (Así por ejemplo, para una lámpara de 250W de sodio o de haluro metálico, el consumo total = 250W + 50W = 300W).
Con la lámpara de Inducción Magnética (IM), el consumo de energía para la fuente de luz (bulbo) es tan bajo, que perfectamente puede no ser considerado. Suponemos que con 5% de fluctuación, el consumo de la fuente de alimentación puede compensar el consumo de la fuente de luz.
Entonces podemos concluir que: el consumo real total = Consumo de la lámpara de IM.
Por lo tanto, la lámpara de Inducción Magnética (también llamada “lámpara sin electrodos”) puede ahorrar alrededor del 60% de la energía que utilizan las lámparas comunes con el mismo poder.
Y este cálculo sólo ha considerado el principio de diseño de la lámpara de IM, sin tomar en cuenta otras características de eficacia lumínica de la lámpara de IM, que hace que el producto pueda ahorrar más energía aún.
Alta Eficacia Lumínica Visual
Teóricamente, se dice que las lámparas con una eficiencia lumínica superior tienen mejor capacidad para ahorrar energía. Los ojos tienen altos requerimientos de los colores, mientras que muchas fuentes de luz no tienen la capacidad para mostrar los colores. En muchos ambientes de trabajo, la gente erróneamente suele aumentar la potencia de las lámparas comunes con el fin de mejorar la “eficiencia lumínica” y así poder distinguir mejor los colores.
No sólo no obtienen los resultados de colores esperados, sino además, producen una gran cantidad de pérdidas de energía. Diferentes pruebas realizadas con distintos instrumentos, han arrojado como resultado, que la efectividad de la eficiencia lumínica de la lámpara de sodio es sólo alrededor de 60, mientras que la lámpara de IM alcanza un valor alrededor de 120.
Fuente de luz Saludable.
Las frecuencias de operación de las fuentes de luz, tales como lámparas fluorescentes, lámparas de vapor de sodio y lámparas de haluro metálico, son 50Hz.
En esta frecuencia, el ojo humano puede sentir el parpadeo de la luz. En cuanto a la lámpara de alta frecuencia sin electrodos (IM), la frecuencia de funcionamiento es 2.56MHz, que corresponden a más de 50.000 veces la del común de las fuentes de luz, superando el alcance de identificación de los ojos humanos a captar el efecto estroboscópico.
Adicionalmente, la lámpara de IM posee un bulbo empavonado con contenidos de fósforo que permiten una mejor reproducción de colores (CRI > 80) y un menor encandilamiento que el producido por las lámparas de sodio y de haluro metálico.
Estos dos elementos (bajo efecto estroboscópico y bajo encandilamiento) hacen que la lámpara de IM alivie el daño a los ojos.
Es más, el producto no contiene mercurio líquido.
Baja atenuación (degradación) de la luz.
“Atenuación de la luz” es la reducción de la eficacia lumínica nominal de las fuentes de luz, después de ser utilizada durante un largo período de tiempo y bajo condiciones nominales de funcionamiento.
Gracias al principio de funcionamiento especial de las lámparas de Inducción Magnética (sin filamento), con un bulbo al vacío y un muy buen aislamiento, la lámpara de IM tiene una baja atenuación de la luz (no más de 16% de atenuación de la luz se genera después del funcionamiento de 20.000 horas), mostrando actuaciones de ahorro energético y buen efecto lumínico.
Las lámparas normales de ahorro de energía atenuarán el 50% de la luz después de haber sido utilizadas durante 1.000 horas y una lámpara fluorescente común atenuará más del 30% después de haber sido utilizada durante 2.000 horas.
La constante de la eficacia lumínica es también un indicador de ahorro de energía.
• Largo rendimiento: Promedio 60.000 horas. No utiliza electrodos. Mínimo mantenimiento.
• Superior ahorro de energía: 70% y 40% menor que incandescencia y HID, respectivamente.
• Baja generación de calor: Por debajo de los 80ºC. Reduce costes de AC, y riesgo de incendio.
• Alta eficacia de iluminación: Eficacia entre 80 y 90 Lumen por Watio.
• Alto rendimiento cromático: Superior a 80 CRI.
• Temperatura de color: 5000K, .
• Baja depreciación de luz: <= 5% a las 2.000 horas, 30% a las 60.000 horas.
• Balasto con alto factor de potencia: Superior al 0’98.
• Encendido y reencendido inmediato: Instantáneo, sin tiempo de espera para el reencendido.
• Sin parpadeos: Frecuencia de 210 Khz, reduce fatiga y esfuerzo visual, sin deslumbramientos.
• Amplio rango de voltaje: Con entrada fluctuante de +-10%, desvío de salida menos al 3%.
• Tolerancia de temperatura: Encendido fiable incluso a -40ºC.
• Baja distorsión armónica total: THD < 7% certificado por la Clase Internacional C estándar.
• Altamente ecológica: Respetuosa con el medio ambiente, Amalgama de mercurio menor al 0’25mg.
• 12 meses de garantía.
• Compatibilidad electromagnética: Cumple TODAS las normas internacionales; FCC, CE, UL y CCC.
Fuente: http://wega-lighting.com/