Este mes los voluntarios de BGH viajaron muy temprano por la mañana, hasta un asentamiento de José C. Paz para construir dos casas de emergencia junto a la ONG Techo.
Compartieron las jornadas de construcción con dos lindas familias, con 3 niños en cada casa, música de buen rock de fondo, dos perros dormilones y haraganes, buen clima y un sol que los acompañó casi hasta el final del sábado.
Durante los dos días picaron piedra, hicimos pozos en la tierra, clavamos el piso, levantamos paredes, pintamos y pusimos los techos. Y la sensación que gana, por encima del esfuerzo de las tareas físicas que dejaron sus cuerpos cansados el domingo, es la de satisfacción. La satisfacción de haber ayudado, de haber sumado una cuota de solidaridad (chiquita, así lo creen), de haber puesto ls ganas y corazón para otros que necesitan una mirada de cuidado de verdad.