La Cámara de Diputados bonaerense, recientemente, aprobó la sanción de la ley de subasta electrónica. El proyecto ya contaba con media sanción en Senadores. La nueva disposición busca terminar con la acción de los grupos que presionan a los posibles competidores para que no intervengan en las subastas judiciales.
El nuevo mecanismo dispone de un software especial, que cuenta con las mejores condiciones de seguridad para transmitir y procesar la información. Las subastas se realizarán en las sedes de los colegios de martilleros o en salas de los tribunales para controlar aún más las actividades.
Un aspecto positivo de la ley es que el rol de los martilleros en el proceso de la subasta será el mismo, sólo que ahora de manera virtual. Sus responsabilidades seguirán siendo las de organizar las subastas, visitar los inmuebles, valuarlos y hacer los boletos de compraventa, como ocurre hasta ahora.