La compañía de España Persax desarrolló un método utilizado por la NASA para crear toldos y persianas que puedan transformar el dióxido de carbono en oxígeno, imitando el proceso natural de la fotosíntesis.
Mientras que la NASA utiliza este método para mantener y limpiar los ambientes en la Estación Espacial Internacional, Persax lo hace para producir toldos y persianas que pueden crear oxígeno.
A los toldos y persianas les incorporan una sustancia química acuosa y transparente (compuesta por dióxido de titanio), que los convierte en purificadores del aire. Cuando ese líquido recibe luz se oxida (similar al proceso natural de la fotosíntesis de las plantas) y esas partículas se transforman en una especie de polvo que es descontaminante, antibacteriano y autolimpiable.
Según la empresa, un metro cuadrado de este líquido equivale a un árbol, por lo que “una fachada de 1.000 metros cuadrados equivale a todo un bosque de 1.000 árboles purificando el ambiente”.
El poder de estas partículas ayuda a eliminar gran parte del dióxido de carbono acumulado, reduce los componentes orgánicos volantes del humo del tabaco, de los automóviles y de la materia orgánica en descomposición, que pueden causar irritación, alergia y, a nivel global, destrucción de la capa de ozono.
La sustancia acuosa en cuestión también puede aplicarse en interiores. Por ejemplo, si en una casa hay fumadores, se consigue disminuir un 84% la cantidad de nicotina en el aire en 20 minutos. Es por eso, que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos la señala como producto apropiado para ayudar a quienes padecen de enfermedades respiratorias.
Fuente: Clarín