En los próximos días, el Gobierno nacional relanzará los proyectos para la construcción de las dos centrales hidroeléctricas en Santa Cruz, un proyecto iniciado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que será construido por Electroingeniería y que contará con financiamiento de capitales chinos.
El proyecto original fue reducido en cantidades de turbinas que tendrán las represas Néstor Kirchner (varió de seis a cinco) y la Jorge Cepernic (de cinco a tres), implicando también una reducción en la potencia instalada de producción energética de 1.760 a 1.310 megavatios.
Esto significa que pasarán de ser centrales hidroeléctricas de punta (es decir, que trabajan en los momentos de mayor demanda energética) para ser de uso de base, lo que implica mayor tiempo de trabajo, con lo cual el promedio anual de producción es similar al anterior.
El nuevo proyecto fue definido antes de que el presidente Mauricio Macri viajara a China, para participar de la reunión del G-20, donde se reunió con su par de ese país Xi Jinping. En este marco, se habría dado forma a la financiación, ya que del proyecto participa la compañía china Gezhouba, que aporta equipos a su alianza con Electroingeniería.
La obra fue adjudicada en febrero de 2015 y preveía un presupuesto de seis mil millones de dólares, el cual ser reduciría en un 20 por ciento.
Una vez que se concrete el anuncio oficial, comenzará primero la construcción de las “villas”, donde vivirá el personal que trabajará en ambas centrales, que son entre 2.500 y tres mil viviendas en cada una de las represas.
Fuente: La Voz