El edificio One World Trade Center ubicado en Nueva York logró su certificación LEED Gold gracias a una serie de tecnologías avanzadas de ahorro de energía y agua, incluyendo a los ascensores que produce energía a través del frenado regenerativo, equipos de baja energía, como ventiladores de velocidad variable y bombas y un sistema de gestión de edificios de alta tecnología que optimiza el uso de energía y la calidad del aire interior.
La altura de la torre permite que el 90% de las áreas de oficinas estén iluminadas de forma natural para ahorrar electricidad. El consumo de agua se redujo al mínimo a través de un sistema de aguas grises que recoge y utiliza agua de lluvia recolectada, lo que permite usar 41% menos de agua que el LEED® 2.0 línea de base.
En cuanto a los materiales, más del 40% de los utilizados en la construcción del edificio son reciclados, incluyendo el acero estructural, compuesto por el 95% de material reciclado y “concreto verde”, producido a partir de cenizas de residuos recogidos en las plantas de carbón. El 34% de los materiales de construcción se producen localmente y más del 87% de los residuos de construcción fue desviado de los vertederos.
Esto significa una buena noticia para aquellos que estaban preocupados porque el One World Trade Center abandonara su ambición ecológica por el Huracán Sandy de 2012.
Fuente: Inhabitat