Israel tiene una economía tradicionalmente vinculada a los combustibles fósiles y es por eso que es uno de los países que tienen uno de los porcentajes más pequeños de energías renovables (un 2,5%).
Para cambiar esta tendencia, Israel fijó un objetivo del 10% de renovables en 2020. En este sentido, se está construyendo la torre solar más alta del mundo que proporcionará suficiente electricidad para alimentar 130.000 casas.
Los trabajos comenzaron en 2016 y deberían completarse para 2018. Esta planta solar usará 50.000 helióstatos para concentrar una gran área de luz solar en una pequeña área de la parte superior de la torre de 250 metros. La energía que se concentra se transforma en calor, usado para mover una turbina de vapor que alimenta un generador de energía eléctrica.
La planta cubre un área de aproximadamente 300 hectáreas y tiene un costo estimado de 500 millones de euros. La inversión se encuentra a cargo de General Electric, la francesa Alstom, además de un fondo de inversión privado israelí. El gobierno de Israel se ha comprometido a comprar la electricidad hasta veinticinco años después de la puesta en marcha.
El tamaño de los espejos es tres veces superior a los de la generación anterior, todo está conectado a través de wifi en lugar de cables. Por otra parte, la torre y la caldera están especialmente diseñadas para reducir los costos. Todo se ha diseñado buscando la máxima rentabilidad.
Las otras fases del proyecto son una instalación de almacenamiento de energía y los sistemas fotovoltaicos tradicionales que convierten la luz del sol directamente en electricidad.
Fuente: Eco Inventos