Nacido en 1929, bajo el nombre de Frank Owen Goldberg, este arquitecto canadiense asentado en Estados Unidos fue ganador del Premio Pritzker y reconocido por sus innovadoras y peculiares formas de los edificios que diseña.

En 1954 se graduó en la Universidad del Sur de California como arquitecto, año en el cual cambió su apellido a Gehry, y comenzó a trabajar en el estudio de Victor Gruen y asociados en Los Ángeles. Dos años más tarde entró a la Universidad de Harvard para estudiar Urbanismo.

Se trasladó a París en 1961 para trabajar en el estudio de André Rémonder, y cuando volvió a Los Ángeles, abrió su propio despacho de arquitectura.

Su arquitectura es impactante, realizada frecuentemente con materiales inacabados. En un mismo edificio incorpora varias formas geométricas simples, que crean una corriente visual entre ellas.

Sus diseños no son fáciles de valorar para el observador inexperto, ya que una buena parte de la calidad de diseño se encuentra en el juego de volúmenes y en los materiales empleados en las fachadas, preferentemente el metal, en todo lo cual sólo el entendido reconoce enteramente la armonía y el diseño estructural.

Gehry es uno de los arquitectos contemporáneos que considera que la Arquitectura es un arte, en el sentido de que una vez terminado un edificio, éste debe ser una obra de arte, como si fuese una escultura. Para acercarse cada vez más a este ideal, Gehry ha ido trabajando en sus sucesivos proyectos en esta dirección, sin abandonar otros aspectos primordiales de la arquitectura, como la funcionalidad del edificio o la integración de éste en el entorno.