A cinco horas de Nueva Delhi, India, en la ciudad de Agra, se encuentra el Taj Mahal, un palacio que se construyó a orillas del río Yamuna, en el cual se necesitaron más de 20 mil hombres para levantarlo.
Desde todas partes del mundo llegan turistas para contemplar una de las obras arquitectónicas más espectaculares de la dinastía Mughal, una línea de emperadores musulmanes que reinaron en la India entre 1526 y 1858.
El Taj Mahal es un monumento al amor e ícono para la historia de los hindúes. Khurram, cuando era príncipe, se enamoró de la hija de un noble, Mumtaz Mahal. Se casaron en 1612 y tuvieron catorce hijos. Durante su último embarazo, la mujer sufrió una severa hemorragia, causándole la muerte. Pero antes le pidió a su amado que no tuviera hijos con sus otras esposas y que le construyera una tumba hermosa para que las futuras generaciones recordaran su historia de amor.
Es así como se construyó el Taj Mahal, que tardó 20 años en levantarse, con el trabajo de 20 mil hombres. Entre los arquitectos que trabajaron en el palacio, se encontraba Ustad Ahmad Lahori, quien lideró los trabajos de los artesanos persas y profesionales que trabajaron en la obra.
Se utilizaron más de 15 mil elefantes para transportar los bloques de mármol blanco que sostienen el edificio, que en ese momento era una piedra común y corriente. Además, se incrustaron piedras preciosas en las paredes y las puertas se construyeron con plata con clavos de oro, que también eran considerados metales comunes.
Como la polución deterioraba la calidad del mármol, las autoridades de Agra tuvieron que prohibir que vehículos comunes circularan cerca del palacio. Los turistas deben transportarse en vehículos eléctricos.