Un arquitecto uruguayo debe emigrar a la ciudad de Montreal, donde vivirá entre la realidad y el sueño a lo largo de treinta años.
Montreal, abril de 2005. Un hombre duerme en el piso de la Sala de los Pasos Perdidos de la estación Windsor. Francisco es atormentado por el recuerdo de un amigo de juventud asesinado luego del golpe de estado de 1973 en Uruguay. Francisco huyó a Montreal donde ejerció su profesión de arquitecto, allí conoce a Claire, pianista con la cual creó un lazo apasionado.
Esa noche de 2005, aparece el tren fantasmagórico proveniente de Montevideo en el cual Francisco cree ver nuevamente a sus amigos de juventud.
Singuriel Pluriel (Canadá) y Casa de Letras (Argentina) presentan la puesta de este cuento teatral a cuatro voces que podrá verse a partir del 14 de agosto en el Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034. Una coproducción internacional tan atípica como contemporánea.
Dos culturas extremas de América se unen a través del desarraigo y las circunstancias. Un proceso puesto en marcha entre Montreal y Montevideo, llega a Buenos Aires de la mano de la autora del texto original, la dramaturga y actriz canadiense Julie Vincent, a su adaptadora argentina Blanca Herrera.
Con un gran elenco integrado por Manuel Vicente, Silvina Bosco y los actores uruguayos Cecilia Cósero y Mateo Chiarino.