Tal milagro es obra de Pranav Mistry, un ingeniero del famoso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Para que el ratón invisible funcione, es necesario un láser de rayos infrarrojos que forma sobre una superficie de luz invisible al ojo humano sobre una mesa, una cámara de infrarrojos que detecta los cambios (movimientos de la mano y de los dedos) que se producen en dicha superficie y un software que traduce los movimientos de la mano en movimientos del puntero. ¿Cuánto creen que cuesta todo este milagro? Pues según su creador, sólo 20 dólares.

Si el presente está repleto de aparatos con pantalla táctil, el futuro pertenece a los sistemas de reconocimiento de movimientos (como este ratón invisible) y los de reconocimiento de voz. Kinect, el invento de Microsoft para poder jugar a la consola Xbox 360 sin mandos, está siendo diseñado también para televisores y para computadoras. Así se podrá cambiar de canal con simplemente decirlo en voz alta, o manejar programas de PC con movimientos de las manos en el aire, eliminando el ratón o el teclado.