El proyecto arquitectónico ideado por Octavio Acerbo, quien originalmente es filmmaker además de empresario multifacético, se estuvo realizando hasta el momento en Uruguay, en la Laguna de José Ignacio y el barrio Santa Mónica. Las casas container (estrucuturas hechas con contenedores) ofrecen versatilidad en su diseño, según las palabras de Octavio Acerbo: «Dan al constructor la posibilidad de explayar la creatividad, ya que uno puede jugar con las infinitas posibilidades en cuanto al diseño y los materiales que se pueden utilizar, además de constituir un impacto positivo para el medioambiente».

No solo por la variabilidad ilimitada de recursos este tipo de construcción se ha convertido en un éxito, sino también por la sencillez y el costo de la misma que varía según la inversión de la que disponga su dueño. La idea surgió en el 2011 cuando regresaba de Madrid con el libro del Atlas Container bajo un brazo y ganas de emprender un proyecto de construcción, además de haber tenido siempre la influencia de su padre, un importante arquitecto porteño, y la de su madre, periodista con un gusto que refleja impecabilidad en la decoración. Con nacionalidad polaca, italiana y uruguaya en su árbol genealógico, eligió Uruguay para comenzar su proyecto porque veraneó toda la vida allí y porque el paisaje natural que ofrece le pareció ideal para este emprendimiento eco-sustentable.

Actualmente ya lleva construidas tres casas y está por concluir la cuarta, su hasta ahora diseño más ambicioso: una casa de en total doce contenedores, número elegido por los doce apóstoles, con una superficie de 360 m2 (igual a la superficie de la Tierra), glorieta con jacuzzi, pileta hecha también con un contenedor, techo verde (un techo hecho con vegetación), paneles solares, pileta también hecha con un contenedor y vista a la Laguna de José Ignacio.

El interés por éstas casas llegó hasta Miami, pero actualmente el nuevo desafío para Desarrollos Industriales Sustentables se encuentra en el Partido de Cañuelas, Buenos Aires. Sobre un predio al cual cruza un arroyo, la idea es construir un barrio eco-sustentable, lo que sería una novedad para la Argentina y los países de Sudamérica. Esta planificación busca fomentar un estilo de vida saludable pero no por ello desestima ciertos lujos, aunque todo estará hecho a base de materiales industriales como el clubhouse, fabricado mediante un hangar de aviones que contará con Spa. Pero lo que más impactará seguramente sean las casas hechas con silos rurales, pensadas con el propósito de que sus ocupantes interactúen con la arquitectura tanto como con el paisaje natural. No faltarán los techos verdes, importantísimos en el sistema de recolección de aguas pluviales, además de paneles solares.

 

Fuente: Infobae