El aire acondicionado es el electrodoméstico de mayor consumo eléctrico en nuestro hogar. En verano, este puede ser responsable del 60 al 70% del gasto de electricidad. Este año, más que nunca, debemos tomar conciencia de la importancia de usar el mismo de manera racional. Aquí, una serie de consejos prácticos para reducir los consumos en esta estación.

En verano, el aire acondicionado puede ser responsable del 60 al 70% del gasto de electricidad en el hogar. Este año, más que nunca, debemos tomar conciencia de la importancia de usar el mismo de manera racional.
¿Por qué? Desde el punto de vista ambiental, el 86% de la energía que se utiliza en la Argentina proviene del gas y del petróleo, fuentes altamente contaminantes, generadoras de CO2 y otros gases de efecto invernadero. El aire acondicionado es el electrodoméstico de mayor consumo eléctrico (estacional) en nuestro hogar. Por lo tanto, cuanto menos lo usemos, menos contaminaremos.
Por el lado social y económico, la quita de los subsidios y el aumento de las tarifas es una realidad que afectará a todos en mayor o menor medida. Las redes de suministro eléctrico no están preparadas para soportar los picos de consumo generados por la cantidad creciente de equipos de aire acondicionado. Si no moderamos el uso, los cortes de luz serán cada vez más frecuentes y no solo vamos a pasar calor sino que se estropearán los alimentos dentro de las heladeras. Quienes viven en edificios se quedarán sin agua y otros servicios esenciales. Por otro lado, la situación social es bastante tensa y ante los primeros cortes en el suministro eléctrico, la gente esta saliendo a cortar calles y rutas nacionales para llamar la atención de los medios. Finalmente cuando la demanda de energía supera la capacidad de producción las empresas distribuidoras suelen realizar cortes programados que suelen afectar severamente al comercio y a la industria. Existe gran cantidad de industrias manufactureras que por el altísimo costo de sus equipos productivos o los costos asociados a la parada y puesta en marcha de sus procesos (ej. Industria automotriz, química, textil, etc.) requiere mantener sus operaciones las 24 horas del día para ser rentables. Sin suministro eléctrico estas empresas no pueden trabajar y las consecuencias son el cierre de fábricas y pérdida de puestos de trabajo.

¿Qué podemos hacer para racionalizar el uso del aire acondicionado?

La energía más limpia es la que no se consume. Si podemos evitar el uso del aire acondicionado mejor. Si vamos a utilizarlo, a continuación sugerimos algunos consejos útiles para reducir el consumo y hacer un uso más eficiente del mismo:
• Usa el termostato entre los 24 y 26º C. Por cada grado que se disminuya la temperatura, se estará consumiendo entre un 5 y un 8% más de energía.

• Sobre-enfriar el ambiente es perjudicial para la salud. La mayoría de los resfriados relacionados con el uso del aire acondicionado se deben a que se utilizan temperaturas demasiado bajas, o a un diseño defectuoso en el sistema de distribución de aire frío. La temperatura de salida del aire suele estar entre 10 y 15º C, por lo que los deflectores de la rejilla deben orientarse de forma que el aire se difunda por toda la habitación y no directamente sobre los ocupantes.
• Evitar los saltos térmicos bruscos. Diferencias de más de 10-12º C con la temperatura exterior son perjudiciales para la salud. Una diferencia de 5º resulta agradable y saludable.
• No ajustar el termostato a una temperatura inferior a la deseada al encender el equipo, no enfriará más rápido y supondrá un gasto energético innecesario.
• Limpiar los filtros del aire acondicionado al menos dos veces al año. Un filtro sucio reduce el rendimiento y aumenta el consumo hasta un 10%.
• Mantener libres los conductos de ventilación. Verificar que las entradas y salidas del aire acondicionado no estén siendo obstruidas. Esto genera que salga un mayor caudal de aire por las otras rejillas y genere sensación de frío. Las rejillas deben mantenerse limpias y libres de suciedad, polvo y objetos extraños.
• Evitar abrir puertas y ventanas del espacio que se está climatizando. Si se tiene sensación de frío cuando el aire está encendido, subir la temperatura del termostato. Si aún así se tiene que abrir ventanas, tapar rejillas de ventilación, etc., avisar al servicio de mantenimiento ya que algo puede estar mal diseñado o no funcionar correctamente y hay que corregirlo.
• El efecto de evaporación de plantas vivas refresca el ambiente. Colocarlas frente a las ventanas y junto a las puertas.
• Si se vive en una casa, plantar árboles caducifolios (cuyas hojas caen en invierno) al norte y noroeste para que la casa reciba la sombra en verano pero deje pasar el sol del invierno.
• Las puertas y ventanas deben estar adecuadamente selladas para evitar las excesivas filtraciones de aire. Utilizar burletes o sellador de siliconas.
• Un ventilador o mismo el ventilador del aire acondicionado puede ser suficiente en muchos casos para mantener un aceptable confort sin tener que encender el climatizador. El movimiento de aire produce una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5º C.
• Ventila la casa cuando el aire de la calle es más fresco que el del interior (primeras horas de la mañana y durante la noche).
• Si su aparato dispone de un temporizador o sistema de ahorro de energía, usarlo. Algunos tienen un modo de “stand-by o espera” cuando detectan la ausencia de personas en la habitación. Si no es así, desconectarlo cuando no haya nadie o salga de su hogar por un periodo de tiempo prolongado.
• Instalando toldos, cerrando las persianas, evitando la entrada de aire caliente en el interior de la vivienda y aislando adecuadamente muros y techos se consiguen ahorros de energía de hasta el 30% en el aire acondicionado.
• Los vidrios polarizados y las películas reflectoras permiten ahorrar hasta un 20% del consumo del aire acondicionado.
• Pintar las superficies externas con colores claros puede reducir hasta en un 75% la entrada de calor. Utilizando pinturas especiales con componentes cerámicos se puede reflejar hasta un 95% de las radiaciones solares.
• Si va a comprar un equipo nuevo, evalúe bien sus necesidades antes de elegir un modelo. No es conveniente elegir aparatos más grandes ni más potentes de lo necesario, ya que son más caros y se malgasta energía. Si se necesitan varios aparatos lo mejor es una instalación centralizada, que es mucho más eficiente en el consumo energético.
• Comprar un equipo eficiente es importante y sencillo de identificar, gracias a la etiqueta energética. Existen 7 clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los equipos más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes.
• Si además de aire acondicionado se necesita calefacción, conviene instalar aparatos con bomba de calor, preferentemente con tecnología inverter. Tendrá las dos funciones en un solo aparato y hasta una cuarta parte de consumo en calefacción que con un sistema tradicional.
Con respecto a este ultimo punto, es importante aclarar que un sistema de climatización eléctrico resulta más sustentable que uno que utiliza gas. Si bien en la actualidad, como indicamos al comienzo, gran parte de la energía se produce utilizando combustibles fósiles, un sistema eléctrico resulta “a prueba de futuro”. Sabemos que las reservas de gas natural se están agotando y que indudablemente esta fuente de energía contaminante será reemplazada por otras fuentes de energías limpias.

Fuente:
www.sustentator.com