Una investigación de la Universidad Nacional del Nordeste –UNNE- relevó y analizó los espacios verdes y el arbolado urbano en las ciudades de Resistencia y Corrientes, reflejando algunos déficits en el aprovechamiento de esas herramientas para un urbanismo más sustentable.
La situación de los espacios verdes y arbolado en las ciudades de Corrientes y Resistencia y del área metropolitana que integran, es analizada por las investigadoras Ingeniera Agrónoma María Graciela Bordenave y Arquitecta María José Roibón en el marco de un proyecto mayor denominado “Observatorios Urbanos para las nuevas políticas urbanas sustentables. El caso Gran Corrientes- Gran Resistencia” del Instituto de Planeamiento Urbano y Regional de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE.
En el estudio de Bordenave y Roibón confluyen dos líneas de trabajo que necesariamente se vinculan y complementan, como ser los espacios verdes públicos (EVP) y el arbolado urbano (AU), éste último apuntando a la conformación de “corredores verdes urbanos” que permitan interconectar áreas verdes o naturales que de otra manera estarían desvinculadas entre sí y aisladas.
“El proyecto surgió ante la necesidad de contar con indicadores ambientales que permitan cuantificar y caracterizar los espacios verdes públicos y el arbolado público en el área metropolitana de las ciudades de Corrientes y el Gran Resistencia, a fin de determinar su incidencia en la trama urbana de ciudades de notorio crecimiento, explicó la arquitecta Roibón.
Resaltó que el objetivo principal fue definir indicadores ambientales adecuados para la región que posibiliten estudiar a los espacios verdes y el arbolado, y en ese proceso se pudieron obtener resultados interesantes sobre la situación actual en área Gran Corrientes-Gran Resistencia.
El trabajo se desarrolla a partir del relevamiento y determinación de los EVP y corredores verdes existentes y potenciales, con información aportada por organismos municipales así como mediciones realizadas por los mismos investigadores a través de distintas técnicas y tecnologías.
Resultados.
De acuerdo a resultados obtenidos hasta el momento, se observan fortalezas y debilidades en las ciudades en relación al EVP y AU. En el caso de los déficits encontrados, se destaca la posibilidad de revertirlos mediante estrategias que apunten a la refuncionalización de espacios verdes, y una planificada vinculación entre los mismos, definiendo así corredores urbanos verdes que generen un equilibrio urbano.
Espacios Verdes Públicos (EVP). En relación a los espacios públicos, la Organización Mundial de la Salud establece que debe existir un promedio de 10 a 12 metros cuadrados de espacio verde público por habitante, y según el estudio realizado tanto Corrientes como Resistencia se ubican por debajo de ese indicador, con aproximadamente 3 y 7 metros cuadrados por habitante respectivamente.
La situación de la ciudad de Corrientes en cuanto a los espacios verdes presenta un sistema concentrado, compuesto por la Costanera, y los espacios verdes asociados a la misma, y algunas intervenciones aisladas dentro del casco histórico y periferia, siendo la mayor parte de la trama urbana de la ciudad masificada.
En el caso de la ciudad de Resistencia, se verifica una situación de ventaja respecto de la cantidad de espacios verdes, pero los mismos se encuentran dispersos en el tejido urbano, sin vinculación a excepción de casos de algunas avenidas con bulevares que actúan como corredores urbanos.
En la Región Metropolitana, es decir la zona integrada de Corrientes-Gran Resistencia, existen elementos que tienden a potenciar un eje verde de vinculación entre ambas ciudades, que se encuentra actualmente en un equilibrio aparente entre algunas intervenciones antrópicas como el puente internacional, y la autovía, y el medio natural dotado de bosques de vegetación autóctona, ríos, meandros y lagunas, explicaron las investigadoras.
Corredores Verdes.
En cuanto a los corredores verdes, según lo observado en el estudio, la Ciudad de Corrientes no presenta amplitud en la oferta de corredores verdes y la mayoría de sus vías tanto primarias como secundarias se encuentran con una deficiente propuesta de arbolado.
Es en la avenida Costanera, tanto la avenida General San Martín como la nueva extensión Juan Pablo II o Costanera Sur, de ambos lados del puente, donde mejor se conjuga el concepto de corredor urbano. Se trata de dos relaciones contextuales diferentes pero con un tratamiento de la vegetación de gran calidad ambiental, visual y espacial.
Como contraparte, se verifica gran deficiencia en el resto de las vías de la ciudad, pero con posibilidades concretas de revertirse a partir de una apropiada intervención.
En la ciudad de Resistencia se verifica más diversidad en las propuestas de corredores para las vías primarias y secundarias, con y sin arbolados, pavimentadas o sin pavimentar, con parterres o bulevares o de simple circulación, que pueden ser refuncionalizados.
Además se observan rutas y varias redes secundarias sin tratamiento de arbolado que se presentan como potenciales corredores verdes puesto que se está a tiempo de realizar propuestas e intervenciones en relación al diseño de la arborización y el equipamiento de las mismas.
Comienzan a aparecer en la ciudad vías secundarias que por la dimensión de su parterre central permiten la incorporación de arbolado y equipamiento recreativo. Las vías del Ferrocarril que materializan un corredor de importantes dimensiones que atraviesa la ciudad conectándola con localidades menores del Área Metropolitana y en la que se pueden generar además actividades de recreación y deporte al aire libre.
Según relevamientos realizados en el marco de la investigación, la ciudad de Resistencia tiene 27.086 metros lineales de redes primarias de conexión con otros municipios y rutas sin tratamiento de arbolado y 57.776 metros redes secundarias (avenidas principales) sin tratamiento de arbolado.
Además tiene 23.022 metros lineales de redes secundarias con parterre arbolado, 3.540 metros de redes secundarias con parterre arbolado y equipamiento recreativo, 9.569 redes secundarias con palmeras y 8053 metros lineales de vías del ferrocarril.
Propuestas.
Bordenave y Roibón resaltaron que el objetivo del proyecto fue lograr indicadores ambientales que permitan tener un mapeo de los espacios verdes y arbolados en el corredor metropolitano Corrientes-Resistencia, “pero no para quedarnos con la realidad que encontremos, sino para aportar propuestas superadoras desde el ámbito de la ciencia y la universidad”.
Indicaron que los municipios de las ciudades del área metropolitana Gran Resistencia-Corrientes cuentan con proyectos y áreas de trabajo en materia de urbanismo, y en ese sentido se pretende que los resultados del proyecto puedan servir para orientar la planificación, tomar decisiones y realizar de actividades de optimización de los sistemas urbanos.
“La propuesta de la investigación fue desde la universidad dar una respuesta específica para la región” indicaron.
Con ese enfoque en la realidad regional, en el marco del estudio y en base a la información obtenida, los responsables de la investigación hicieron una serie de recomendaciones tendientes a mejorar la relación entre espacios verdes y arbolados en el entorno urbano.
Para los corredores verdes urbanos en las ciudades del Gran Corrientes-Gran Resistencia se propone fortalecer los corredores verdes existentes, generar corredores verdes en las vías potenciales, y planificar una estructura o esqueleto a modo de red que vincule los espacios verdes públicos existentes.
También se recomienda dotar a estos corredores de mayores dimensiones (ancho) y de equipamiento para la realización de actividades complementarias de recreación y deporte.
En relación a la vegetación, factor clave ambientalmente, se propone optimizar el número de árboles necesarios en la ciudad que permitan un desarrollo armónico en función de aspectos utilitarios, paisajísticos y ambientales, y gestionar la calidad de árboles, la reposición de ejemplares longevos y las tareas de mantenimiento.
Se resalta la importancia de potenciar la utilización de árboles en lugar de palmeras por sus atributos al ambiente, sobre todo en climas como el de la Región Resistencia – Corrientes. Las palmeras se aconsejan utilizar como ornamentales para jerarquizaciones, ritmos y secuencias.
En ambas ciudades se considera estratégico definir nuevos EVP con fines recreativos, y dotar de mayor infraestructura a los espacios públicos existentes.
Las investigadoras subrayan lo apropiado de fortalecer el uso de árboles autóctonos, incorporando especies alóctonas que provienen de otras zonas pero que ya se encuentran adaptadas a la región.
En el eje metropolitano entre diversas recomendaciones se destaca la necesidad de fortalecer el área nexo entre ambas ciudades desde lo ambiental y paisajístico, e incorporar políticas de incentivos para el cuidado y mantenimiento de las conexiones entre e intra ciudades.
Espacios verdes, Arbolados y Corredores verdes.
Las investigadoras Roibón y Bordenave explicaron que la naturaleza en los ecosistemas urbanos es considerada con frecuencia inferior a la naturaleza que evoluciona lejos de las ciudades, “más allá de los enormes beneficios de la inclusión verde urbano como revitalizador de los asentamientos urbanos”.
La ciudad de Corrientes tiene una población cercana a los 315 mil habitantes, que supera las 440 mil personas contando localidades cercanas, mientras que Resistencia supera los 275 mil habitantes, y se alcanzan las 375 mil personas en toda el área metropolitana, según datos de los organismos municipales.
“Ambas ciudades y sus áreas metropolitanas enfrentan un crecimiento demográfico y de la masa edificada que incrementa la demanda de los espacios abiertos y espacios verdes públicos, demanda que es hoy una realidad visible cualquier día y en especial los fines de semana con plazas, paseos, parques que no dan abasto con la cantidad de concurrentes” manifestaron.
En ese sentido, explican las autoras del estudio que se lleva a cabo en la UNNE, se considera necesario promover y resguardar de alguna manera las relaciones de equilibrio entre el volumen edificado y espacios verdes dentro de la ciudad”.
Agregaron que desde esa mirada, el espacio verde no debe ser sólo un elemento residual en la trama urbana, “debe ser pensado y diseñado en conjunto con el resto de la ciudad” por parte de quienes tienen a su cargo la planificación urbana.
Dentro de ese “verde urbano” tan citado, es el árbol es el elemento fundamental. “El árbol es el elemento natural más importante y el único capaz de ser un protagonista permanente en el espacio urbano”.
Es que los árboles, cumplen diversas funciones de tipo arquitectónico o de ingeniería. Dan privacidad, enfatizan vistas u ocultan aquellas que son desagradables, reducen la luz intensa y la reflexión, dirigen el tránsito peatonal y proporcionan trasfondos, o suavizan, complementan o realzan la arquitectura”. Además tienen funciones vitales como regulador del oxígeno atmosférico, rehidratación de la atmósfera, refrescamiento del aire, intercepción de la radiación solar, mitigador de la contaminación sonora, mitigador de la contaminación química, conservación de suelos, y satisfacción de necesidades psicológicas, sociales y culturales de la población urbana.
Y los árboles a su vez pueden conformar corredores verdes que, a diferencia de los corredores biológicos que buscan preservar la flora y la fauna, tienen el objetivo principal de garantizar la continuidad del tejido paisajístico y la conexión del sistema de espacios verdes públicos, aportando a la consolidación de la imagen de la ciudad.
Los corredores verdes, así como el arbolado mismo, se encuentra condicionado por diversos factores propios de los conflictos derivados del crecimiento poblacional, como ser el aumento del tránsito vehicular, los intereses inmobiliarios, las intervenciones clandestinas, el incumplimiento normativo, las cuestiones de higiene, la estética y su progresivo deterioro natural .
“Pero ello si bien es un condicionamiento no es un impedimento para aprovechar los beneficios de los corredores verdes, algo que nuestras ciudades necesitan claramente” señaló la arquitecta Roibón.
José Goretta
Fuente: www.semanaprofesional.com