El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Enrique Wagner, advirtió hoy que nos toca atravesar un contexto internacional incierto, con crisis que se originan lejos de nuestros territorios, pero que nos terminan afectando, con lo cual hubo meses de crecimiento y otros de retracción que generaron una reducción de la actividad en el sector.
“Pero si queremos ser realmente justos –consideró- no tenemos que detenernos en mirar la foto de estos meses. Hay una película que es indispensable observar: la de los últimos 10 años,donde la industria de la construcción protagonizó el ciclo de crecimiento más importante de su historia”.
Wagner, al hablar en el cierre de la 60 Convención Anual de la Cámara, afirmó que “asumiendo el rol protagónico que sus políticas públicas nos han dado, como sector anti cíclico por excelencia, queremos recuperarnos e ir por más. Ir por más hospitales, viviendas, rutas, autovías, puentes, fábricas, escuelas, centrales de energía que nos permitan materializar las bases que requieren el desarrollo y el progreso sostenido”.
El empresario mencionó luego el trabajo presentado por el área de pensamiento estratégico de la Cámara, basado en un Plan de Inversiones para el período 2012- 2021, en el que se enumeran “propuestas de financiamiento posibles para realizar algunas de las obras que creemos se vuelven vitales para mantener el crecimiento en el largo plazo”.
Según ese trabajo, “para lograr un crecimiento sostenido del 5% anual acumulado del PBI en los próximos 8 años, el sector deberá incorporar anualmente 32 mil trabajadores, 1.800 ingenieros, mil arquitectos y capataces y 4 mil equipos de construcción pesada, lo cual nos llevará a que la industria pase a tener 970 mil trabajadores, 56 mil ingenieros y 32 mil arquitectos y técnicos”.
En la actualidad, sin embargo, “estamos completando el año con un nivel de actividad que viene mostrado algunos meses de merma”, agregó Wagner.
Esa situación, sostuvo, responde a varios factores, por ejemplo, “la crisis internacional se amplificó en la economía nacional por la desaceleración de Brasil, que ha impactado en la industria, en los servicios y en las economías regionales y ha afectado también a otras actividades”.
Por otra parte, “las normas dispuestas por el Banco Central para asegurar el pago de los compromisos internacionales afectó el mercado inmobiliario, lo que se evidenció principalmente en la construcción privada”.
Esa situación “se irá normalizando progresivamente, porque que la construcción es una actividad que se realiza mayormente en el país desde su concepción hasta su materialización y no debe estar afectada por las oscilaciones de otros mercados”, evaluó Wagner.
Añadió que “hemos sufrido una baja de 6,3 % en lo que respecta a mano de obra, pero ya estamos trabajando para revertir esta situación, sobre todo por la aceleración que ha tenido la implementación del Plan PROCREAR, los planes de acción desarrollados por el Ministerio de Planificación y los que junto a nuestro gremio estamos elaborando con la Secretaría de Obras Públicas”.
Según cálculos de la cámara, el Plan PROCREAR tendrá “un gran impacto macroeconómico”, ya que la construcción de 100 mil viviendas anuales, significará un incremento de la inversión en construcciones equivalente al 1,2% del PBI, con la incorporación de 60 mil operarios directos y el consiguiente impacto sobre el empleo indirecto e inducido y el mercado de materiales”.
Wagner reconoció luego que “se han extremado los esfuerzos administrativos y financieros del Estado para cumplir este año con una destacada ejecución presupuestaria y darle nuevamente certidumbre y celeridad al pago de certificados y redeterminaciones de precios en las obras públicas”, a la vez que confió en que ese criterio “sea imitado por los gobiernos provinciales, ya que las demoras generan onerosas cargas financieras sobre los contratos”.
El empresario solicitó luego “analizar una gradual eliminación el subsidio al peaje en las rutas nacionales y en los accesos a la ciudad que perciben las concesionarias por el paso de los automóviles particulares”.
“La incorporación anual de más 800 mil unidades al parque automotor hace que aumente considerablemente la inversión en el mantenimiento de las rutas, por lo que sería importante armonizarse equitativamente la relación peaje/ combustible”, sostuvo Wagner.
Se refirió por último a la reforma en la ley de riesgos del trabajo y dijo que “resuelve las mayores dificultades de la ley anterior y será una herramienta que, unida a la tarea que nos comprometimos a realizar junto al Ministerio de Trabajo en el Comité Consultivo Permanente, permitirá agilizar la resolución de los siniestros y dar certidumbre a las empresas especialmente a las pymes que no verán peligrar más su subsistencia”.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Enrique Wagner, advirtió hoy que “nos toca atravesar un contexto internacional incierto, con crisis que se originan lejos de nuestros territorios, pero que nos terminan afectando”, con lo cual “hubo meses de crecimiento y otros de retracción que generaron una reducción de la actividad en el sector”.
“Pero si queremos ser realmente justos –consideró- no tenemos que detenernos en mirar la foto de estos meses. Hay una película que es indispensable observar: la de los últimos 10 años,donde la industria de la construcción protagonizó el ciclo de crecimiento más importante de su historia”.
Wagner, al hablar en el cierre de la 60 Convención Anual de la Cámara, afirmó que “asumiendo el rol protagónico que sus políticas públicas nos han dado, como sector anti cíclico por excelencia, queremos recuperarnos e ir por más. Ir por más hospitales, viviendas, rutas, autovías, puentes, fábricas, escuelas, centrales de energía que nos permitan materializar las bases que requieren el desarrollo y el progreso sostenido”.
El empresario mencionó luego el trabajo presentado por el área de pensamiento estratégico de la Cámara, basado en un Plan de Inversiones para el período 2012- 2021, en el que se enumeran “propuestas de financiamiento posibles para realizar algunas de las obras que creemos se vuelven vitales para mantener el crecimiento en el largo plazo”.
Según ese trabajo, “para lograr un crecimiento sostenido del 5% anual acumulado del PBI en los próximos 8 años, el sector deberá incorporar anualmente 32 mil trabajadores, 1.800 ingenieros, mil arquitectos y capataces y 4 mil equipos de construcción pesada, lo cual nos llevará a que la industria pase a tener 970 mil trabajadores, 56 mil ingenieros y 32 mil arquitectos y técnicos”.
En la actualidad, sin embargo, “estamos completando el año con un nivel de actividad que viene mostrado algunos meses de merma”, agregó Wagner.
Esa situación, sostuvo, responde a varios factores, por ejemplo, “la crisis internacional se amplificó en la economía nacional por la desaceleración de Brasil, que ha impactado en la industria, en los servicios y en las economías regionales y ha afectado también a otras actividades”.
Por otra parte, “las normas dispuestas por el Banco Central para asegurar el pago de los compromisos internacionales afectó el mercado inmobiliario, lo que se evidenció principalmente en la construcción privada”.
Esa situación “se irá normalizando progresivamente, porque que la construcción es una actividad que se realiza mayormente en el país desde su concepción hasta su materialización y no debe estar afectada por las oscilaciones de otros mercados”, evaluó Wagner.
Añadió que “hemos sufrido una baja de 6,3 % en lo que respecta a mano de obra, pero ya estamos trabajando para revertir esta situación, sobre todo por la aceleración que ha tenido la implementación del Plan PROCREAR, los planes de acción desarrollados por el Ministerio de Planificación y los que junto a nuestro gremio estamos elaborando con la Secretaría de Obras Públicas”.
Según cálculos de la cámara, el Plan PROCREAR tendrá “un gran impacto macroeconómico”, ya que la construcción de 100 mil viviendas anuales, significará un incremento de la inversión en construcciones equivalente al 1,2% del PBI, con la incorporación de 60 mil operarios directos y el consiguiente impacto sobre el empleo indirecto e inducido y el mercado de materiales”.
Wagner reconoció luego que “se han extremado los esfuerzos administrativos y financieros del Estado para cumplir este año con una destacada ejecución presupuestaria y darle nuevamente certidumbre y celeridad al pago de certificados y redeterminaciones de precios en las obras públicas”, a la vez que confió en que ese criterio “sea imitado por los gobiernos provinciales, ya que las demoras generan onerosas cargas financieras sobre los contratos”.
El empresario solicitó luego “analizar una gradual eliminación el subsidio al peaje en las rutas nacionales y en los accesos a la ciudad que perciben las concesionarias por el paso de los automóviles particulares”.
“La incorporación anual de más 800 mil unidades al parque automotor hace que aumente considerablemente la inversión en el mantenimiento de las rutas, por lo que sería importante armonizarse equitativamente la relación peaje/ combustible”, sostuvo Wagner.
Se refirió por último a la reforma en la ley de riesgos del trabajo y dijo que “resuelve las mayores dificultades de la ley anterior y será una herramienta que, unida a la tarea que nos comprometimos a realizar junto al Ministerio de Trabajo en el Comité Consultivo Permanente, permitirá agilizar la resolución de los siniestros y dar certidumbre a las empresas especialmente a las pymes que no verán peligrar más su subsistencia”.