En un terreno donado por el fundador de la ciudad marplatense, Patricio Peralta Ramos, la iglesia de arquitectura neogótica fue erigida para una población de 6 mil habitantes. Las obras de diseño y construcción fueron proyectadas y dirigidas, en forma gratuita, por el arquitecto e ingeniero Pedro Benoit. A su fallecimiento, las obras fueron continuadas por su hijo. Hoy el templo fue elevado a Catedral de la ciudad, y necesitó ser restaurado debido a su gran deterioro.

A fines del siglo XIX la Ciudad de Mar del Plata contaba con tan sólo 6 mil habitantes, y en poco tiempo se fue transformando en la principal villa balnearia del país, convirtiéndose en el lugar por excelencia elegido para veranear por las familias más renombradas de la sociedad argentina. Hacia la primavera de 1892 un grupo de mujeres de la sociedad marplatense presentó al por entonces intendente de la ciudad, Clemente Cayrol, una carta en la cual se expresaba la necesidad de dotar a la ciudad de un templo con mayor capacidad que la Capilla de Santa Cecilia y una autorización para llevar adelante tal emprendimiento.

La comisión que asumió el rol en la recaudación de los fondos necesarios estuvo encabezada en la presidencia por María Luro de Chavalier y en la vicepresidencia por Casiana Luro de Rouaix, hijas de Don Pedro Luro, el gran propulsor de la ciudad marplatense.

El 18 de enero de 1893, en un terreno donado por Patricio Peralta Ramos, fundador de la ciudad balnearia, ubicado en la actual calle Mitre B. al 1780 se colocó la piedra fundamental del templo, dedicado a San Pedro.

Las obras de diseño y construcción fueron proyectadas y dirigidas, en forma gratuita, por el arquitecto e ingeniero Pedro Benoit siendo continuada por su hijo Pedro J. Benoit, tras su fallecimiento en 1897.

La sede parroquial, que funcionaba hasta entonces en la Capilla Santa Cecilia, fue trasladada en 1902 a la incipiente Iglesia San Pedro.

El 12 de febrero de 1905, el Monseñor Terrero bendijo la parte de la construcción que había sido finalizada; en tanto hacia el año 1913, mediante una donación realizada por la señora Cecilia Peralta Ramos de Lesteche, fue posible llevar a cabo la ampliación de la sacristía, la casa parroquial y el bautisterio. Finalmente, en 1920 se construyó la Cripta, emplazada debajo del Altar mayor. Casi medio siglo después de su nacimiento la parroquia fue elevada a Iglesia Catedral por el Sumo Pontífice Pío XII.

La Iglesia, de arquitectura neogótica, presenta en su estructura una torre principal donde se encuentra el reloj que fue instalado el 25 de diciembre de 1905; y hacia fines de la década del ’20 fue dotada de las cinco campanas que fueron fundidas en los talleres de la casa “les Fils de Paccard” en Annecy – Le- Vieux, Francia.


En su fachada principal se destacan tres altorrelieves que hacen referencia a distintas escenas de la vida de Jesús. En tanto, en el atrio se distingue la puerta principal con parteluz y arquivoltas.

En las fachadas laterales se logra distinguir los arbotantes que se desprenden de la nave mayor; asimismo se destaca la balaustrada que bordea el techo de la nave mayor, la nave menor y las terrazas.

Al ingresar a la catedral, se presenta el vestíbulo donde se pueden observar las imágenes de los Apóstoles sobre pedestales. En su planta, el templo presenta una nave central y dos laterales cubiertas por bóvedas de crucería. La nave central presenta una superficie de 1340 m² con una longitud de 67 mts y 20 mts de ancho, con una altura de 20 mts en la estructura de la nave, y de 60 mts en el sector de la torre campanario.

La Catedral marplatense ostenta una gran cantidad de vitrales; los de la parte superior fueron fabricados en su mayoría en Francia, en la casa Marchal et Champignelle de Metz, en tanto los de la parte inferior fueron fabricados en la Argentina.
Con el paso del tiempo la Iglesia San Pedro de Mar del Plata fue experimentando un deterioro en su estructura; y a poco más de su primer siglo de vida fue protagonista de diferentes intervenciones que permitieron la puesta en valor de la Catedral marplatense.

Entre las diferentes obras, se reparó el techo del Templo; se reforzó el entramado de madera que sostiene el campanario; se recuperó el piso del templo, generando baldosas copiando las originales; y se comenzó con la primera etapa de la recuperación del Órgano de tubos del Templo, ubicado sobre la puerta principal.
A más de un siglo de su surgimiento, la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia de Mar del Plata ha recuperado el esplendor que supo ostentar en su nacimiento, recuperando su valor histórico y simbólico.

Altar Mayor

El Altar mayor fue diseñado por el arquitecto Pedro J. Benoit y realizado en Francia. Posee un retablo en madera, de estilo gótico, con la imagen de la Virgen de Luján (Patrona de la Argentina), San Pedro, Santa Casiana, Santa Juana de Chantal y Cristo crucificado. Además tiene dos altorrelieves: “La pesca milagrosa” y “La tempestad calmada”.

En el presbiterio se destaca el Coro (seis sillas de cada lado con siete luces), y los símbolos basilicales: la sombrilla y el tintín aculo o conopeo, en el centro la sede episcopal o cátedra, y la mesa del altar realizada en mármol.

Altar del Sagrado Corazón de Jesús

Fue diseñado por el Arquitecto Pedro J. Benoit (h) y realizado en Francia, en madera, de estilo gótico, con las imágenes del Sagrado Corazón del Jesús, Santa Cecilia, San José, Cristo yacente, Nuestra Señora de Fátima y Santa Rita.

Vitrales

Los vitrales de la parte inferior fueron fabricados en nuestro país, los de la parte superior son, en su mayoría, franceses, de la casa Marechal et Champignelle de Metz, llegados a Mar del Plata en 1904.

Miden aproximadamente 3.5m de ancho por 7.5m de alto. Están protegidos en el exterior por otro vidrio y tela metálica.

Sacristía

Es una sala anexa a la Iglesia, donde normalmente se revisten los ministros para las celebraciones. En ella se guardan los objetos y ormamentos litúrgicos.

El piso es de mármol blanco y negro, colocado en forma de damero. El mobiliario en estilo gótico fue realizado en madera de roble. El lavabo, de mármol travertino, tiene las imágenes de San Pedro y Santa Cecilia.

 

Restauraciones

Reparación del techo del Templo: Se cambió toda la zinguería, se realizó el apuntalamiento y nivelación de cabriadas, se cambiaron los tirantillos que se encontraban en mal estado, se repusieron los ladrillos faltantes o que estaban desamurados, se apuntalaron las cuatro cabriadas de las conversas y se sellaron las uniones con un sellador químico para evitar las entradas de agua.

Queda aún por impermeabilizar la madera de las cabriadas, tirantes, etc.

Reparación del piso del Templo: Se fabricaron  baldosas copiando a las originales, para cubrir las zonas en las que estas faltaban y se reciclaron las existentes.

Primera etapa de la restauración de los muros externos: se llevó a cabo un lavado a vapor profundo. Se sellaron las grietas y fisuras. Se reparó la mampostería, reconstituyendo el revoque y las molduras dañadas, y se impermeabilizaron los muros. Se restauraron los desagües pluviales. Se repararon las estructuras de sostén de los vitrales y sus vidrios de protección, reponiendo sectores oxidados y vidrios de protección rotos.

 

Fuente:

www.catedralmardelplata.org.ar