Permacultura es la aplicación de éticas y principios de diseño universales en planeación, desarrollo, mantenimiento, organización y la preservación de un hábitat apto para sostener la vida en el futuro. Los ejes centrales son la producción de alimentos, abastecimiento de energía, el diseño del paisaje y la organización de estructuras sociales. Energías renovables y un uso sustentable de los recursos a nivel ecológico, económico y social.
Cada vez somos más los que nos damos cuenta de que vivimos en un sistema que no sólo no beneficia al ser humano sino que tampoco a la vida en el planeta. Este sistema se encuentra totalmente en crisis, y si bien esa crisis la podríamos denominar como económica, social y ambiental, es meramente una crisis de ética, moral y espiritual. Poco a poco las personas que vamos tomando conciencia de esta realidad vamos decidiendo volvernos responsables y tomar acción, nos damos cuenta de que cada decisión que tomamos nos afecta a nosotros y a nuestro entorno, y que cambiando nuestras prácticas cotidianas podemos ser parte de la solución o ser parte del problema.
Un cambio de paradigma viene generándose de manera silenciosa. Desde hace ya bastante tiempo muchos están tratando de crear una masa crítica que logre generar una Eco revolución, donde se respete la vida, la igualdad y la sustentabilidad.
En este contexto, grupos de eco revolucionarios, concientizados y preocupados por dar respuestas a sus vidas ante las problemáticas que dominan el escenario actual, han hallado alternativas que en menor o mayor medida implican el desarraigo del costumbrismo y la quietud que éste conlleva, rompiendo los patrones habituales, atravesando las fronteras de lo establecido en los parámetros de la sociedad moderna: el culto a la naturaleza y la espiritualidad, sacar la figura del hombre como centro del universo para reconfigurarlo como un actor más dentro de éste y volcarse a trabajar en la búsqueda de un equilibrio que favorezca la prolongación, la sustentabilidad.
Estos eco revolucionarios trabajan de manera pacífica y positiva generando cambios constantes desde sus casas, oficinas, instituciones, gobiernos, empresas, emprendimientos, etc. Su misión es cambiar el rumbo hacia un verdadero desarrollo sustentable, donde no haya injusticias económicas, ni sociales ni ambientales. Su misión es apelar a los valores de la democracia, la vida en comunidad, la justa distribución de las riquezas, la igualdad y por sobre todo el amor como fuerza movilizadora y transformadora.
La constante que se puede observar es que siempre el cambio comienza por una toma individual de conciencia, por una crisis existencial, al darnos cuenta de que somos parte de un sistema que está enfermo y que ser parte del mismo nos desequilibra.¿Venimos simplemente a consumir, transitar y morir o hay algo más? Empezamos a relacionarnos con otros que se encuentran en el mismo proceso y entendemos que no estamos solos y que cada vez somos más los que nos hacemos las mismas preguntas y que comenzamos a cambiar.
Al darnos cuenta de que somos parte del todo y que nuestro comportamiento influye de manera positiva o negativa, pasamos de ser células enfermas que producen desequilibrio, a ser células regeneradoras, llevando vida adonde sea necesario.
Son diversos los senderos en que este cambio se puede manifestar en lo concreto y diversas las herramientas que encontramos para construir este nuevo paradigma. Una de las principales es la Permacultura como diseño de vida; con ella podemos diseñar nuestro entorno de manera sostenible.
Permacultura es un término genérico para la aplicación de éticas y principios de diseño universales en planeación, desarrollo, mantenimiento, organización y la preservación de un hábitat apto para sostener la vida en el futuro. La Permacultura también es una red y un movimiento internacional de practicantes, diseñadores y organizaciones, la gran mayoría de las cuales se han desarrollado y sostenido sin apoyo de corporaciones, instituciones o gobiernos. Los ejes centrales de la permacultura son la producción de alimentos, abastecimiento de energía, el diseño del paisaje y la organización de (infra) estructuras sociales. También integra energías renovables y la implementación de ciclos de materiales en el sentido de un uso sustentable de los recursos a nivel ecológico, económico y social. Desde sus inicios a finales de los años 70, la permacultura se ha definido como una respuesta positiva a la crisis ambiental y social que estamos viviendo.
Al incorporar este concepto, esta nueva manera de ver las cosas, de pensar y actuar vamos creando un sistema que nos brinda todo lo necesario para un futuro sostenible. Comenzamos a construir nuestras casas con materiales ecológicos, energéticamente eficientes, que nos generen energía, que nos brinden comida, que purifiquen y almacenen el agua de lluvia, etc. La Eco revolución tiene como meta llegar a un sistema biorregional que, basado en los principios de la Permacultura, fomenta la economía local, la moneda alternativa, las tecnologías apropiadas, la unión a través del sentido común, la simplicidad voluntaria, etc.
El Bioregionalismo o democracia bioregional es un sistema de administración política a partir de reformas electorales diseñadas para inclinar el proceso político hacia una democracia que represente mejor las preocupaciones por la economía, el cuerpo y las preocupaciones ambientales (ej: calidad del agua), hacia las trayectorias de desarrollo que localmente den prioridad y se adapten a diversas áreas para sus propios intereses específicos de sustentabilidad y durabilidad.
El Movimiento de Transición es un movimiento que fue creado por Louise Rooney y popularizado por Rob Hopkins. El objetivo del proyecto fue dotar de control a las comunidades para soportar el doble desafío del cambio climático y del pico de producción del petróleo. Es el esfuerzo colectivo de personas que optan por organizarse para hacer frente a estas problemáticas, desarrollando iniciativas en sus comunidades (barrios, pueblos, islas, vecindarios, ciudades, etc.); que aumentan la capacidad de supervivencia y bienestar, en la perspectiva de los importantes cambios que vamos a vivir en los próximos años, como consecuencia de la decreciente disponibilidad de los recursos energéticos fósiles y la alteración del clima. Fomenta la creación de huertos urbanos, la plantación de árboles productivos, la construcción de casas y la mejora del aislamiento con materiales de la comarca, la recogida y reutilización de desechos, la creación de bancos de semillas y de plantas medicinales, la creación de talleres de aprendizaje de labores tradicionales (tejidos, conservación de alimentos, creación de herramientas), instalación de paneles solares, creación de sistemas de trueque y monedas locales, cría y cuidado de animales de tiro, mantenimiento de granjas avícolas, producción sostenible de leña, etc.
El movimiento de transición es el vehículo eco revolucionario que nos está conduciendo a esta nueva realidad que estamos gestando. “Crear el mundo que nosotros queremos es un proceso mucho más poderoso que destruir lo que no queremos”.
*Por María Julieta Salvi y Ernesto Santamaría
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