El arquitecto chileno Roberto Bannura opina sobre las posibilidades de la construcción en China en el marco de la arquitectura contemporánea. Fuerzas económicas y sociales han propiciado el renacimiento de una nación y un crecimiento urbano acelerado. Innovación, expansión, experimentación se conjugan en un nuevo lenguaje arquitectónico, ayudado por una acumulación de capital y de menores restricciones constructivas.

 

Después de vivir diez años en Nueva York, el chileno Roberto Bannura se trasladó a China para continuar su carrera de arquitecto. «A fines del 2007, acepté una posición en Steven Holl Architects para hacerme cargo de un mix use en la ciudad de Chengdú, un proyecto de 300 mil metros cuadrados. Lo que en un principio fue un salto en escala y complejidad en mi experiencia como arquitecto joven, terminó convirtiéndose en la puerta de entrada en un medio ambiente profesional intenso, interesante y, bajo todo punto de vista, singular».

«El atractivo de enfocar mis próximas metas profesionales en ese ámbito era entendible e instantáneo: China era un lugar donde no sólo encontraría la oportunidad de participar en proyectos complejos y significativos en lo que refiere a esa discusión sobre el desarrollo actual de nuestra profesión, sino también un lugar donde podría ser testigo y parte de un momento histórico singular, inigualable en el futuro cercano: el renacimiento de una nación».

 

«A mediados del 2007, ya se veía con claridad que el foco de la arquitectura internacional migraba fuera de Estados Unidos, hacia el mundo asiático. También se sentía en el aire que la arquitectura estaba experimentando la resaca de una década de sobreproducción, incentivada por lo que ahora sabemos era la burbuja del desarrollo inmobiliario».

 

«Tanto el discurso como la práctica de la arquitectura en la Costa Este de Estados Unidos se sentía cansada, con falta de profundidad en sus planteamientos, tratando de sobrevivir en un medio cada día más difícil y de más duda. Como alternativa, oficinas norteamericanas buscaban diversificar sus alcances, y comenzaban a establecer practicas satélites en China y en los Emiratos Árabes».

 

«Para oficinas corporativas como SOM, Gensler y varias otras, establecer oficinas en China resultaba ir en búsqueda de una fuente sustantiva de nuevos proyectos. Para otro tipo de oficinas, de carácter experimental donde la exploración y la innovación en el diseño arquitectónico es lo primordial, China presentaba ser la plataforma donde desarrollar y extender la discusión sobre arquitectura contemporánea».

Oportunidades para los proyectos arquitectónicos en China

«Ya desde el 2006, China comenzaba a figurar en el discurso arquitectónico internacional, dado sus esfuerzos enfocados a una rápida confección de una nueva imagen urbana y arquitectónica en vísperas de las Olimpiadas del 2008. Las condiciones que promulgaban esta proliferación de la arquitectura eran diversas y -en su totalidad- muy propicias para una expansión rápida de proyectos que buscaban reforzar la nueva identidad del país bajo el prisma de la innovación y audacia».
«China ya contaba con una sólida acumulación de capital, además del auge de la manufactura y la explotación de recursos naturales. Todo lo cual solidificó una acumulación fuerte de capital que encontró en el desarrollo inmobiliario una estrategia confiable de reinversión».
«Por sobre estas variables económicas, existían variables de carácter exclusivas para China, cuyos orígenes se encuentran en el marco legal que define los parámetros de la efímera propiedad privada, como también las políticas de distribución de la población. Una de estas variables es la Ley de Uso de Suelo: en China, el suelo continúa siendo propiedad del Estado, mientras el desarrollo inmobiliario privado es posible dentro de los parámetros acotados por esa ley».

«La Ley de Uso de Suelo es un tema que se remonta a los tiempos de la tercera reforma agraria en 1978, reforma impulsada por Deng Xiaoping. En esta reforma se establece la concesión del uso suelo agrícola a individuales por un plazo de 30 años. Consecuentemente, en 1990 se establecen reformas similares en el ámbito urbano, donde el gobierno concede concesiones de 40 años para sitios comerciales, 70 para usos residenciales y 50 para cualquier otro uso. Adicionalmente, en 1988 el gobierno establece que el uso de suelo urbano se puede transferir entre privados, dando inicio a la idea de transacción comercial al bien raíz urbano».
«Estos últimos factores gatillan una rápida expansión urbana que las ciudades de primera categoría -Beijing y Shanghai, entre otras- se ven afectadas a mediados de los años 90. Esta rápida expansión urbana continúa en ascenso pronunciado en el nuevo milenio, en gran parte como resultado en el relajamiento de políticas restrictivas sobre la distribución de la población».

«A partir del 2001, debido al relajamiento del sistema Hukuo (sistema histórico de registro familiar que es adoptado en forma oficial en 1958, y que buscaba controlar el desplazamiento de población rural a zonas urbanas), se ve un movimiento migratorio importante a los centros urbanos. Se estima un incremento de 206 millones de habitantes en zonas urbanas entre los años 2002 y 2015, lo que representa un 15% de la población actual este país»

«Todas estas fuerzas económicas y sociales se unen a las inquietudes de repensar la imagen y dirección de una China contemporánea y su respectiva imagen de modernidad en el escenario internacional. En el ámbito de la arquitectura, esto se traduce en un interés emergente por la arquitectura internacional, no sólo como talento importado, sino también como manera expedita de aprendizaje en lo referente a nivel de diseño, tipología de diseños, escala, relaciones programáticas, y las muchas otras variables involucradas en un tipo de arquitectura que pudiese responder a las demandas e incentivos inmediatos».
«Simplificando en extremo este suceso, China buscaba hacer propio en corto plazo una nueva tipología y lenguaje arquitectónico, sin tener que pasar por el desarrollo experimental y reflexivo que hizo de ese lenguaje un producto pausado y evolutivo en sus orígenes en el occidente».

* Por Roberto Bannura

 

Fuente:

www.asiapacifico.bcn.cl