inundacionesEl Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es una gigantesca urbanización construida sin herramientas de planificación a su escala, cuyas obras de infraestructura de saneamiento más importantes han sido heredadas de finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, y no han recibido aportes significativos en los últimos años, salvo unos pocos trabajos como los realizados para ampliar el entubamiento del arroyo Maldonado que tomó cuatro gestiones sucesivas del Gobierno de la Ciudad.

Esta obsolescencia fue acompañada por el crecimiento y la densificación urbana, con pérdida de superficie absorbente, ascenso de las napas freáticas y rebalse de los entubamientos, que se han demostrado insuficientes y transportan además aguas con altos índices de polución, contaminando las costas y playas naturales del Río de la Plata.

Frente a un Estado por lo menos ausente, se han loteado, pavimentado y construido territorios inundables de la cuenca, y los más pobres han ocupado con viviendas precarias las orillas y cauces de los arroyos que no han alcanzado todavía su saneamiento y mejoría.

Asentadas sobre la pampa, cuya pendiente escasa dificulta su escurrimiento, las poblaciones han crecido de manera desordenada, sin planificación adecuada, produciendo un territorio de riesgo por inundación cada vez más desigual.

Por su parte, las áreas metropolitanas y su ambiente, la meteorología y el escurrimiento  de las aguas, el fenómeno del calentamiento global e intensificación de las tormentas han demostrado su absoluta indiferencia por los límites jurisdiccionales de partidos y provincias, que fueran trazados siguiendo destinos de la historia.

Esta crisis ha manifestado también, la falta de comunicación a la comunidad de planes de contingencia, dejando a la población desorientada, tratando de salvar sus cosas de maneras muchas veces riesgosas para ellas mismas.

Para superar la situación en la que hoy estamos empantanados, en todos los sentidos de esta palabra, resulta indispensable construir y reconstruir instancias políticas y de gestión que permitan la planificación territorial interjurisdiccional atendiendo las necesidades ambientales del conjunto urbano, así como sus infraestructuras de servicios y transporte.

Un conjunto urbano comprendido por la Ciudad de Buenos Aires  y sus extensiones tentaculares que han anexado sin pausa nuevos territorios, configuran su Área Metropolitana. Con la incorporación reciente de la subregión La Plata, ha alcanzado una extensión superior a los 110 km sobre la costa del río, espacio donde se asienta un tercio de la población nacional. Territorio en expansión nunca coordinado por una autoridad nacional que de por objeto una coherente solución a un problema que no reconoce limites administrativos.

La organización del territorio urbano y regional plantea la imperiosa necesidad de creación de un Ente interjurisdiccional, que lleve adelante el trato cuidadoso de los cambios, los que deben evaluarse con la mirada profunda de las ciencias ambientales, decisivas para la preservación del medio ambiente urbano. Es imperioso reemplazar la improvisación por la planificación si deseamos obtener resultados duraderos para la mejora de la vida en nuestras ciudades.

Publicado por la Subcomisión de Planeamiento Urbano y Ambiente, SCA