¿Existe una arquitectura del Viejo Mundo y una arquitectura del Nuevo Mundo? Si es así, en qué se diferencian? ¿Es posible tomar conciencia de que la mayor parte del mundo se encuentra discriminada por la arquitectura “moderna” y “superficial”? ¿Qué papel ético sugiere para arquitectos y diseñadores esta nueva concepción? ¿Se trata de buscar nuevos materiales o utilizar los existentes de una forma más humana? ¿Es capaz la arquitectura de generar un desarrollo humano perdurable?

La Arquitectura del Nuevo Mundo se ha olvidado, o no tiene contemplados, los aspectos formales y espaciales necesarios para  facilitar el desarrollo micro-económico de las sociedades, clave para su auto-determinación e independencia económica. Una sociedad realmente democrática no vive solo del mercado, del intercambio de mercadería…Primero tiene que producirla. De otro modo, a través de esta Arquitectura del Nuevo Mundo, copia fiel de la del Viejo Mundo, se convalidarán economías subsidiadas y dependientes de economías que decidan ser productivas. Estas recesivas recetas, promovidas desde el Viejo Mundo post-industrial, son  la  llave, por el absurdo, para una Arquitectura de un MUNDO NUEVO y LIBRE. Un Mundo Nuevo donde, como soñaba Walter Gropius, “una moderna, armónica y activa arquitectura sea el signo visible de una auténtica democracia” y donde “ese mundo de diseñadores y decoradores, que sólo dibujan y pintan, se convierta, de nuevo, en un mundo de gente que construye”… En definitiva; donde el hacer y dejar hacer sea la clave para posibilitar una Arquitectura que promueva el desarrollo humano perdurable y “eso no significa”, como lo mencionara en alguna oportunidad Alvar Aalto, “el uso de nuevos materiales, sino utilizar los materiales existentes en una  forma más humana”…, cosa que  la Arquitectura actual parece haber olvidado… También, según Aalto: “sólo hay dos cosas en el arte; la humanidad o la falta de ella. La simple forma o algún detalle en sí, no crea humanidad. Hoy en día contamos con suficiente arquitectura mala  y  superficial  que  es moderna”… Coincidente  con Mies Van Der Rohe que definía a  la Arquitectura como  “la voluntad de la época traducida a espacio” con su tradicional y  reconocido  “menos es más”…Reconocer, después de semejante discusión ética, planteada por los Grandes de la Arquitectura Moderna, que la mayor parte de la humanidad se encuentra discriminada por una Arquitectura excluyente que condiciona su ser, estar, tener y hacer, es tomar conciencia de los cambios inmediatos necesarios y poner manos a la obra para revertir  las situaciones cada vez más caóticas que están  llevando a  la humanidad al borde de un abismo sin  retorno…Corbu, Wright, Mies, Gropius y Aalto soñaron con una verdadera Arquitectura del Mundo Nuevo y, quizás influenciados por los mismos vicios económicos actuales, no pudieron convertir ese gran pensamiento ético en estética acorde… Y  lo que es peor aún;  las generaciones posteriores, bajo discusiones superficiales e irrelevantes, ¡¡lo olvidaron  todo!!,  dejando  a  la  humanidad  sumida  a  la Arquitectura del Mundo Viejo Pos-industrial.

Por Arquitecto Alejandro Añaños

Si desea recibir  la "Gacetilla “De los Arquitectos” haga click aquí.

Fuente:

descargue la "Gacetilla “De los Arquitectos”