Nuestro país posee innumerables rincones para descubrir, para sorprenderse, para disfrutar de la naturaleza, de los paisajes, de la maravillosa geografía. En un alejado pueblito sanjuanino una cálida construcción de barro armoniza con la belleza del lugar. Una posada que atrae principalmente a amantes del Wind Surf, por su cercanía con el Dique Cuesta del Viento. Un paraíso natural que parecería permitir únicamente una arquitectura sustentable.
En todos los rincones del mundo existe un tesoro por descubrir. Hasta en el más pequeño y alejado. Rodeo es un pueblo sanjuanino que tiene la riqueza más añorada por los amantes del Wind Surf, y cuyo escondite revela uno de los más maravillosos paisajes argentinos: El Dique Cuesta del Viento. Allí, el viento, como bien lo expresa su nombre, corre a más de 40 nudos de velocidad generando así un óptimo espectáculo acuático para cumplir al máximo con las expectativas del Windsurfista.
Es un lugar mágico, con aguas termales, tierra purificadora y viejos artesanos. Pegado a la Cordillera de los Andes, se convierte en la posada perfecta para descansar y deleitarse en tan místico lugar.
A corta distancia del dique y a pasos de la civilización brinda un verdadero encuentro con la naturaleza.
Pero no sólo el maravilloso paisaje y las características climáticas hacen de 50 NUDOS un lugar especial.
La posada está hecha totalmente a mano y fue construida en barro. Una forma de construir sostenible, que tiene presente el cuidado del medio ambiente.
El hospedaje que brinda hoy 50 NUDOS tiene habitaciones para 1, 2, 3 y 4 personas como máximo.
Todas las habitaciones disponen de baño privado y de dos sectores para el desayuno, uno interno y el otro es en la parte externa de la galería central, en ambos casos la vista es a la Cordillera de los Andes.
Sus constructores trabajan desde el año 2005 han desarrollado diversos proyectos, generalmente pre-diseñados por diseñadores gráficos y artistas, quienes transmiten el concepto a realizar. La construcción con tierra puede concretarse por medio de distintas modalidades.
Un ejemplo de arquitectura en equilibrio con la naturaleza, en un bellísimo lugar donde parecería imposible pensar en otro tipo de construcción.
Las imágenes hablan por sí mismas.
Más información: