En los últimos años, UNStudio ha sido reconocido internacionalmente por su enfoque al desarrollo de formas dinámicas, también ha crecido en centrarse en la sostenibilidad con la intención de reducir las emisiones de C02.

Con esto en mente, la empresa, con el consorcio DUO ², ha realizado uno de los edificios de oficinas más grandes sostenibles en Europa para dos oficinas gubernamentales, la Agencia Ejecutiva de Educación y las Oficinas de impuestos.

 

”El diseño contiene numerosas innovaciones relacionadas con la reducción de los materiales, reducir los costos de energía y entornos de trabajo más sostenibles. Se presenta completamente integrado el enfoque del diseño inteligente hacia la sostenibilidad «, explicó Ben van Berkel.

 

Los orígenes

 

El arquitecto Ben Van Berkel nace en Utrech, Holanda en 1957. Comienza sus estudios en la Gerrit Rietvield Academie y continúa su formaciónen la Architectural Association de Londres. Sus primeros trabajos los realiza participando en el estudio de Zaha Hadid. Funda luego en 1988, junto con Carolina Bos, el estudio Van Berkel & Bosarchitectuurbureau. En 1998 crea junto a esta misma arquitecta la firma UNstudio en Amsterdam, Holanda. El resto del equipo de arquitectos lo integran Harm Wassink, Gerard Loozekoot y Astrid Piber. UNstudio El estudio que funda y continúa integrando Ben Van Berkel, cuenta con una basta experiencia en los campos del urbanismo, infraestructuras públicas y privadas, y edificios utilitarios de diferentes escalas.

Es un estudio que pretende contribuir al desarrollo de la disciplina en aspectos de diseño, tecnología y conocimiento, y convertirse en especialistas en proyectos queforman redes de trabajo. El mismo cuenta con diferentes profesionales que van desde arquitectos a autoridades en el campo de la administración y la teoría. La práctica profesional dentro del estudio gira alrededor de comités intercomunicados desde los cuales las ideas se permeabilizan y absorben. El desarrollo de esta forma de trabajo obliga a sus integrantes a combinar las experiencias ganadas y transforma estos comités en “knowledge communities”, comunidades de conocimiento.

 

Estas comunidades de conocimiento están focalizadas en la resolución deciertas claves de diseño que incluyen un acercamiento integral hacia la sustentabilidad, una búsqueda en paralelo entre programa y planeamiento, y una reversión ingenieril de parámetros de diseño que parten de la construcción, los materiales y la geometría. En relación al trabajo con diagramas como herramientas de proyectación, VanBerkel reconoce la influencia de diferentes pensadores. “El trabajo de Deleuze y Foucault nos influyó enormemente en el desarrollo de nuestro uso especifico de los diagramas. Deleuze utilizaba el termino “diagrama” en un sentido diferente al de Foucault. Para Foucault, el diagrama representaba la abstracción de una expresión con unos efectos culturales, políticos y organizativos, mientras que para Deleuze el interés se centraba en el elemento gráfico de la imagen-diagrama. Para mí, la combinación de ambas interpretaciones es una posibilidad interesante. A veces utilizamos fotocopias de cuadros o de imágenes aleatorias que vamos recogiendo, con el fin de sugerir una posible organización virtual. Por citar la descripción de Greg Lynn: el diagrama es utilizado como una “máquina abstracta”, la cual puede generar diversas maneras de trabajar, en vez de ser utilizada como una metáfora o una referencia.”

 

 

Casa Moebius

 

En 1993, una joven pareja encargó al arquitecto holandés Ben van Berkel, primer fundador de UNStudio, diseñar «una casa que fuese reconocida como un proyecto de referencia en términos de renovación del lenguaje arquitectónico». Tras seis años de trabajo, los arquitectos dieron respuesta a los deseos de los clientes con una casa que se basaba en los estudios de un matemático alemán del siglo XIX. La casa Moebius es el proyecto residencial más ambicioso de Berkel, tanto en su escala como en la expresión de su posición teórica.

 

Esta casa, que se tardó siete años en construir, se puede considerar a todos los efectos una casa revolucionaria, en la que las viejas relaciones espaciales y funcionales se disuelven y las soluciones a los requisitos de la vida contemporánea se materializan en un espacio dinámico y espectacular.

 

Además de desear un nuevo lenguaje arquitectónico, los clientes también buscaban una relación íntima con la naturaleza, ya que sus dos profesiones, diferentes, les permitían trabajar en casa y poder pasar el tiempo junto a sus niños. El lugar elegido fue un hayal entre prados en Het Gooi, una de las zonas residenciales más exclusivas, próxima a Amsterdam, Holanda.

 

Ben van Berkel entendió que el nuevo lenguaje arquitectónico que le habían requerido debía ser una consecuencia directa del nuevo tipo de vida de sus clientes. La idea de dos personas circulando por sus propios recorridos pero compartiendo ciertos momentos, y posiblemente intercambiando sus papeles en determinados puntos, fue desarrollada hasta llegar a materializarse como objeto construido.

 

La casa tenía que entrelazar los diversos estadios de las diferentes actividades de cada miembro de la familia en una misma estructura: trabajar, dormir, socializar, la vida familiar, y hasta incluso el tiempo de soledad que se necesita para uno mismo. Consecuentemente, la noción del tiempo y su duración fueron conceptos importantes desde un principio y que, más tarde, influirían en la forma relativa de percibir la casa y sus objetos desde diferentes puntos de vista. El esquema que recoge estos rasgos fue encontrado en la banda de Möbius, el diagrama estudiado por el astrólogo y matemático August Ferdinand Möbius (1790-1868).

 

La banda Moebius es la figura de un 8 sin derecho ni revés y sin principio ni fin. Van Berkel proyectó a partir de la banda Moebius, figura toroidal de dos componentes que forma un plano continuo a modo de ocho, una casa que integra el programa, la circulación y la estructura, todo ello sin costuras. El movimiento a través de este bucle construido en hormigón traza todas las pautas de la actividad diaria. Para el arquitecto esta forma infinita simboliza los modos en los que las corrientes fluidas, aisladas en una situación dada, pueden desarrollar una lógica singular

 

La casa fue concebida como un monolito de hormigón que en el curso de distensiones e involuciones se disgrega en una serie de volúmenes dispersos, angulosos y con ménsulas. El techo del salón principal está cubierto de madera y forma una balaustrada. En el resto de la casa, las salas se sitúan en los espacios entre los planos de hormigón y se abren hacia el exterior con paredes acristaladas.

Las formas bajas y alargadas de la vivienda, que son consecuencia de estirar la estructura al máximo, además del uso masivo de cerramientos de vidrio, potencian los vínculos con el entorno. La casa adopta aspectos del paisaje y, desde el interior, los habitantes experimentan la idea de andar por el campo.

 

Concebida como una forma única y continua, la casa Moebius es de hecho una colección de fragmentos que redefinen el programa residencial como un collage. Su estructura está dotada de una gran fuerza que nace de lo intrincado de la composición y de la plasticidad del conjunto, a la vez que el juego de formas puras en la luz ofrece una continua realización, sin interrupciones, de arquitectura.

 

La vivienda esta estructurada en tres niveles, con dos estudios en cada uno de los extremos de la casa para las respectivas profesiones de los propietarios, tres dormitorios, una sala de reuniones, el estar, una cocina, un almacén, y un invernadero en la parte superior, todas estas dependencias se enlazan en la rutina del tiempo.

 

Los diferentes niveles se conectan a través de rampas y escaleras alrededor de las zonas habitables comunes con la idea de que sus habitantes recorran la casa vertical y horizontalmente, encontrándose para comer o conversar cuando así lo deseen o permanecer aislados en ambientes separados por diferentes niveles y recorridos

 

 

 

www.unstudio.com