El 25 de mayo de 1940 en el emblemático barrio de La Boca se inauguraba el estadio Alberto J. Armando, más conocido como La Bombonera, en el marco de la Copa América.
El estadio de futbol del Club Atlético Boca Juniors fue construido por José L. Delpini y diseñado por el arquitecto esloveno Víctor Sulcich.
Su estructura de hormigón revestida de azul y oro, alberga a cientos de turistas a diario que no pueden dejar de visitar esta famosa construcción que contuvo en su césped al mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
Más allá de su estilo arquitectónico de hormigón armado, lo que hace más llamativa y particular a La Bombonera en su dimensión constructiva es su forma de D. El arquitecto Víctor Sulcich se inspiró en una caja de bombones que le regalaron para su cumpleaños para darle esta forma particular y única al estadio Alberto J. Armando. Y es aquí también desde donde nace su famoso apodo.
Los estadios de fútbol reúnen un conjunto de construcciones realmente impactantes y se transformaron en atractivos turísticos que no pueden dejar de ser visitados. La amplitud y enormidad de las construcciones generan en el espectador el impacto de estar en un precipicio gigante y al mismo tiempo le ofrece una vista panorámica que crea una sensación de estar en un lugar realmente inmenso. La acústica y la visión perfecta desde cualquiera de sus puntos son dos variables importantes en las cuales debe trabajar un arquitecto a la hora de diseñar un estadio de fútbol.
El Alberto J. Armando compone junto con el Antonio Vespucio Liberti, el José Amalfitani y el Tomás Adolfo Ducó, entre otros, el conjunto de estadios emblemáticos y originales en nuestro país.