Se trata de un novedoso sistema formado por adoquines permeables que son utilizados en Europa, Australia y Estados Unidos.
La gran problemática que afronta la sociedad moderna responde al cuidado del medioambiente, la cantidad de alteraciones en el entorno natural hace que un sinfín de consecuencias azoten distintas regiones del mundo. En este sentido, las nuevas tendencias en urbanización apuntan a modificar lo menos posible el funcionamiento del ecosistema.
A partir de esto, se creó un sistema de urbanización anti inundación, se trata de adoquines de hormigón que cuentan con una capa especial de piedras por debajo. Esto permite que drene el agua hacia las napas y evita considerablemente las grandes acumulaciones, se trata de pavimento permeable, completamente opuesto al asfalto.
Santiago Salvatierra de la firma CONCRETE y presidente de la Asociación Argentina de Bloques de Hormigón, explicó las virtudes que ofrece. “Es pavimento intertrabado, que se utiliza tanto por la estética como por su capacidad de carga y de reemplazo, ya que se pueden intercambiar fácilmente las piezas individuales”, afirmó.
“Actualmente se sabe que las urbanizaciones provocan que el agua drene menos, ante esto, se usan las lagunas o presas”, puntualizó. Pero además, agregó: “A nivel mundial este tipo de pavimentos permeables se están utilizando mucho, de hecho, figuran en distintos porcentajes como una exigencia para los Códigos Urbanos en Australia, Estados Unidos y Europa”.
Por otra parte, en Argentina, el gobierno de Chubut firmó un convenio con la Asociación Argentina de Bloques de Hormigón para comenzar a implementar este sistema y estudiarlo. Mientras que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) también está evaluando esta técnica para tenerla en cuenta en las obras.
A su vez, en Rosario ha habido varios countries, terminales portuarias y obras viales que utilizaron los adoquines pero no se han desarrollado como pavimento permeable sino como una alternativa estética e intercambiable.
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