Alfredo Maul es un arquitecto diferente, con visiones de nueva generación. Es quizá más activista ambiental que constructor. Desde hace varios años está dedicado a crear estrategias para el cuidado de la naturaleza. Su estilo de vida es un claro ejemplo de como vivir en armonía con el medio ambiente. A simple vista es un hombre inteligente, sencillo y muy abierto. Al escucharlo contagia su pasión por el planeta y la vida, esa misma pasión que puso al intervenir hace pocas semanas en el “Primer Encuentro Nacional de Escenarios Flexibles, la arquitectura se moldea”, realizado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador-sede Ibarra (PUCESI).
¿La forma de ver a la arquitectura ha cambiado ahora?
Es posible que la arquitectura haya venido perdiendo en el último siglo. Se debe volver a lo básico, a lo local, a los materiales que existen en nuestra región que los hemos ido perdiendo a través de la industrialización.
¿Qué es una ciudad flexible?
Una ciudad flexible podría ser aquella que pueda reinterpretar su movilidad y utilizar, por ejemplo, la bicicleta como el módulo de transporte. Las ciudades flexibles son las ciudades del futuro.
¿Qué es lo bello de este planeta para tí?
Las cosas más bellas de este planeta no son las cosas que compras con el dinero, sino las cosas que se ganan con esfuerzo y la pasión por el trabajo.
¿Cómo debe ser el arquitecto del futuro?
Tendrá que ver los referentes de su propia condición y volver a ver a las culturas como las nuestras. Tenemos esa herencia milenaria de gente que ha trabajado con materiales del mismo entorno.
¿Eso nos es oponerse al progreso?
Sin duda no podemos detener el progreso, no podemos decir que no vamos a cortar un pequeño arbusto, pero si podemos acoger la idea de que esos recursos naturales están ahí y debemos verlos con una visión trascendental para nuestra propia vida.
¿Cómo y cuando empezó tu interés por el medio ambiente?
Mi abuela paterna fue quien formó eco-valores en mi persona desde muy niño, pero mi vida tomó un cambio radical en 2006 cuando trabajé en Chérnobil, Ucrania, en un proyecto de investigación en el área afectada por el accidente nuclear 20 años antes.
¿Cómo deben ser diseñadas las nuevas ciudades?
Las nuevas ciudades deben tener un balance en el consumo de los recursos y las políticas públicas son fundamentales en ese formato.
Alfredo Maul, arquitecto y arqueólogo de edificios, dedica su vida a formar eco-valores en niños, adolescentes y adultos de manera transparente y eficaz. Dicha actividad la lleva a cabo en dos centros, uno urbano y otro rural, y también a través de medios de comunicación.
Director de la ONG G-22, enseña con el ejemplo que a través de la creatividad, humildad y moderación, podemos crear un mundo mejor, y que la naturaleza es el núcleo que uniendo todos los demás aspectos humanos, es necesario preservar.
Fuentes:
http://guatemaltecosilustres.com