Inspirándose en el lenguaje de las casas espontáneas surgidas en las playas y a orillas de los ríos, la casa vacacional de Etajima en Japón, proyectada por Tetsuya Nakazono de naf architect & design, utiliza bloques de cemento recuperados de aquellos descartados durante la fabricación. De esta forma incluso de los materiales no reciclables puede nacer una obra sostenible.
El proyecto de Tetsuya Nakazono (naf architect & design) es un experimento de construcción con materiales de desecho que se integra muy bien en el contexto de la arquitectura espontánea que con frecuencia encontramos a orillas de ríos, lagos y mares. Realizado con la colaboración de la Sojo University con la finalidad de edificar en modo sostenible, esta obra ha sido proyectada para recuperar y reutilizar los bloques de cemento derivados de los desechos de fabricación, que generalmente no se utilizan o que se utilizan para realizar muros de contención o para otros usos menos importantes.
Comprados en las diferentes fábricas de cemento de la ciudad de Etajima, en Hiroshima, estos bloques, que miden 1 x 1 x 1,5 metros, tienen un precio muy bajo visto su destino final y por tanto ayudan a reducir el coste total de fabricación por metro cuadrado. Tratándose de bloques de desecho, su fabricación sigue el ritmo de procesamiento del cemento y en consecuencia, resulta natural llamarla “slow architecture” como la ha bautizado este proyectista: se trata de arquitectura in progress, de una casa que “no tiene prisa”, que ha adoptado como filosofía proyectual la construcción espontánea como la de las tantas chozas y casas vacacionales de playa que hace cincuenta años caracterizaban la vida en las orillas y que actualmente son cada vez menos posibles.
Los bloques llevan unas ranuras superficiales destinadas a su elevación mediante grúa y se superponen, uniéndose con clavos de acero como sistema antisísmico. La disposición regular de los bloques a lo largo del perímetro responde a una conciliación entre la necesidad de privacidad y la de dejar pasar el viento proveniente del mar, el calor y la luz. La forma resulta completada con las paredes verticales de cristal, que dibujan los ambientes y asignan a cada uno de estos una función y por enredaderas, que cubrirán lentamente los bloques de cemento, tal y como sucede cuando la naturaleza se adueña de las construcciones.
Cuando el proyecto terminará, dentro de algunos años, según el tiempo dictado por la naturaleza, la casa de cristal y cemento hablará el lenguaje de las casas de playa, de arquitectura espontánea y construidas siguiendo el sentido común y las necesidades funcionales.
Sorprende hablar de cemento y de sostenibilidad al mismo tiempo ya que este material está considerado como uno de los materiales con mayor impacto ambiental desde el punto de vista de la fabricación, del reciclaje y de su relación con el paisaje, sea cual sea éste, sin embargo, el proyecto de Tetsuya Nakazono demuestra que el tema de la sostenibilidad se aplica a todo nivel y que existen sectores en los cuales aún queda mucho por investigar en pos de mejoras.
Ficha Técnica
Proyecto: Tetsuya Nakazono / naf architect & design, Sojo University
Cliente: Privado
Lugar: Etajima-shi, Hiroshima (Japón)
Proyecto de las estructuras: Kenji Nawa / NAWAKENJI-M
Superficie bruta útil: 97 m2
Área del terreno: 442 m2
Fecha inicial del proyecto: 2008
Cobertura de cristal
Estructura de cemento y cristal