El arquitecto estadounidense Richard Meier nació en Newark, New Jersey en 1934. Estudió arquitectura en la Universidad Cornell y viajó por Europa donde pudo conocer a una de sus mayores influencias: Le Corbusier.
Al regresar a Estados Unidos, trabajó en varios estudios de arquitectura, entre ellos los de Skidmore, Owings and Merrill y Marcel Breuer, hasta que en 1963 abrió su propio estudio.
Desde el principio, Meier suigió una línea determinada y permanente en sus proyectos. Dejó de lado la moda y las tendencias y se mantuvo fiel a sus ideas. Aunque sus edificios más recientes muestran un refinamiento respecto a los iniciales, siguen siendo de un mismo estilo inconfundible, en los que Meier concede siempre la misma importancia a la claridad de líneas, a la armonía, a los espacios y a la luz.
La organización de sus edificios se basa en tramas geométricas que obedecen a condicionantes de su entorno, y le ayudan en el ordenamiento de los espacios interiores y exteriores. En su inmensa mayoría, los edificios de Meier son blancos, el color que considera el más puro ya que reúne a todos los demás y va cambiando de tonalidad durante el día.
Según manifiesta Meier, Le Corbusier ha ejercido una gran influencia sobre él, al igual que Frank Lloyd Wright. Pero también otros arquitectos han sido una referencia para su trabajo. No obstante, considera que la arquitectura es una disciplina que se encuentra en un continuo flujo, por lo que van cambiando con el paso de los años los arquitectos que marcan estilos y que influencian a los demás.