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Nominado en el Festival Mundial de Arquitectura en la categoría de Educación Superior e Investigación, el Aula Médica de Wingårdh Arkitektkontor AB sobresale con su fachada multifacética.

Fue bastante extraño que ningún auditorio fuera construido en el Karolinska Institute cuando su campus fue creado en la década de 1940. Sí, había intenciones, pero la universidad de medicina se expandió en número, así como en clasificación sin ninguna posibilidad de reunir a los estudiantes y a los científicos en un gran número. En el inicio del nuevo milenio, una donación hizo posible completar finalmente el recinto del lugar que este necesitaba desde hace tiempo.

Un auditorio en una universidad, o aula para usar la palabra de las lenguas clásicas, va más allá de la tarea de una sala de conferencias. Sus raíces ceremoniales de la iglesia y la herencia arquitectónica del teatro, hacen que el aula de hoy en un espacio más solemne y sagrado. No es solo un homenaje a la ciencia y la educación, sino también es un sitio para las fuerte experiencias colectivas.

La importancia del aula, tanto para el mundo académico y el social en general, requiere de un escenario sobresaliente en la ciudad. Por eso, el proyecto de un aula en el Karolinska Institute se trasladó de un lugar remoto detrás de ciertos edificios a un lugar expuesto, en el cual se está construyendo en la actualidad. La participación de Wingårdhs comenzó con una propuesta en un concurso por invitación en 2001. La solicitud fue seleccionada para su desarrollo posterior y, como el sitio fue alterado después, la elección del cliente del arquitecto se mantuvo.

La nueva ubicación del edificio es atractiva debido a su posicionamiento dentro de la sociedad académica, así como en el entorno urbano emergente. El edificio se proyecta sobre la intersección entre Solnavägen, una carretera que está a punto de transformarse en una calle urbana, y el eje peatonal que conectará la universidad con el hospital, actualmente en construcción. La proximidad a su gran complejo aclamado por una forma expresiva, y las discusiones con las autoridades anticuarias crearon una distinción explicativa a un edificio contiguo.

Estas geometrías – la calle a 5,5 metros por debajo del eje del paso peatonal y el auditorio en forma de V – constituyeron el plan. El patrón urbano abogó por un edificio que trató a la calle con el mismo respeto que la entrada principal hacia la pasarela. Si Solnavägen será una calle con presencia humana en el futuro, las entradas cerca de la acera serán de crucial importancia.

Si la relación con la ciudad es guiada por el deseo de adaptarse a un patrón urbano, el plan del edificio se genera por el auditorio. Para una gran aula de la actualidad, donde las conferencias gráficas y las actuaciones en el escenario exigen buenas líneas de visión y de acústica hacia todos asientos, los que se distribuyen en forma de V han demostrado ser los más eficaces. Aunque no siempre ha sido así. La forma de la sala ha cambiado por la modificación de los objetivos. Para KI, creíamos que un arreglo donde el orador y el público podían tener igualdad de condiciones, reflejaba lo mejor de la sociedad académica actual. Eso causa que el nivel de la entrada del auditorio sea igual al del escenario, así como con la sección media del precinto divisible. Un auditorio en el Nobel Center debe ser igualmente accesible, pero las diferencias en el tamaño y el estado de ánimo pueden requerir de un plan diferente. La solución óptima nunca es estática.

La luz natural, la eficiencia y el consumo de energía (el aula ha alcanzado el nivel de sostenibilidad «plata») han sido algunos de los criterios clave en la planificación del aula, pero la el hecho más visual siempre será la fachada inclinada.

La elevación entrelazada está hecha de paneles planos de cristales; una geometría posible gracias al patrón triangular que encierra a todo el edificio. Una variación de diferentes paneles se encarga de las demandas del aislamiento, la transparencia y de la sombra, sin comprometer su carácter uniforme. En el interior, el marco de madera es tan sorprendente como la geometría. Una ambición de proporcionar un ambiente «Nórdico» al espacio ha originado un extensivo uso de abeto en las estructuras, así como en las superficies.

El auditorio de 1.000 asientos domina el edificio, al igual que alberga instalaciones para la administración y un club de profesores. Estos se encuentran en la parte superior de la sala, los cuales fueron posible debido a grandes entramados. Toda la estructura se apoya en tres columnas, junto a escaleras y ascensores en cada esquina. Los soportes retraídos han permitido espacios ininterrumpidos en el interior, así como la continuidad en la forma externa. La variación surgirá de los cambios en la luz, como siempre ha ocurrido en la arquitectura.

Proyecto: Aula Medica

Arquitectos: Wingårdh Arkitektkontor AB

Ubicación: Suecia