Con una inversión de alrededor de U$ 4.200 millones, una obra binacional con Brasil sienta precedente en la integración de ambos países. Se trata del proyecto de la represa Garabí y Panambí, que se construirá en el río Uruguay, en el límite de la provincia de Corrientes y Misiones con el estado brasileño de Río Grande do Sul.

Se realizó la apertura de ofertas para el proyecto de la represa Garabí y Panambí, que se construirá en el río Uruguay, en el límite de la provincia de Corrientes y Misiones con el estado brasileño de Río Grande do Sul.


Se recibieron tres ofertas de consorcios argentino-brasileños, para "llevar adelante las propuestas de factibilidad técnica de los dos proyectos entre Argentina y Brasil entre las provincias de Misiones y Corrientes, en las localidad de Garabí y Panambí".

Las ofertas fueron presentadas por tres consorcios:

CNEC Engenharia SA; ESIN Consultora SA y PROA SRL;

Consorcio Internacional de Empresas Consultoras del Río Uruguay formado por Consultoría Oscar G Grimaux y asociados SAT; Themag Engenharia E Geranciamiento LTDA; Andrade & Canellas Energía SA; Inconas SA y ATEC SA;

Consorcio Energético del Río Uruguay integrado por Consular Consultores Argentinos Asociados SA; Engevix Engenhari SA; Grupo Consultor Mesopotámico SRL, IATASA Ingeniería y Asistencia Técnica Argentina SA de Servicios Profesionales; Interchne Consultores SA y Latinoconsult SA.

El proceso de desarrollo del proyecto y el estudio de factibilidad demandará una inversión de U$ 48 millones según el ponderado económico.

De Vido indicó que "el paso subsiguiente es avanzar en la confección de los pliegos de licitación". Afirmó que "cada una de las provincias brindará los permisos para llegar a la fecha de licitaciones sin mayores inconvenientes", y que del lado brasileño se realizará lo mismo.

Detalló que una vez finalizada la represa generará 2.000 megavatios, y demandará una inversión de alrededor de U$ 4.200 millones. Recordó que es la primer obra binacional que se realiza con Brasil, y señaló que eso indica el avance en la integración de ambas naciones.

Además, De Vido señaló que las obras generarán 7.500 puestos de trabajo directos y que en el proyecto "se redujo al mínimo el impacto ambiental, es decir, las zonas inundables". Explicó que las obras incluyen "reformas de toda la planta urbana de todos los pueblos ribereños".

El funcionario explicó que el proyecto se cofinanciará entre ambas naciones y anticipó que ya  interiorizó al representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la región, Alberto Moreno, sobre los alcances de las obras para que ese organismo lo "apoye financieramente".


"Sabemos que Argentina va a poder generar ese financiamiento, más aún con un socio como Brasil", indicó y recordó que nuestro país ya recibió financiamiento del BID por U$ 7.000 millones. Recordó que esas obras están todas finalizadas o en ejecución. Indicó que también se dialogará con la Comunidad Andina de Fomento (CAF).

Con respecto a los tiempos, De Vido indicó que este tipo de proyectos son de mediano plazo.

"La producción del proyecto ejecutivo y del estudio de factibilidad va a llevar 21 meses a partir de la adjudicación", y "la construcción se ejecutará entre cinco y seis años".


"Son plazos muy importantes, y estamos trabajando en las contrapartes" de distribución de la energía, indicó el ministro.

Además, indicó que "es un proyecto trascendental" para poder atender al que calificó como "el corazón energético del país, ya que en la misma zona se encuentran "las represas de Yaciretá, y Salto grande, y las centrales nucleares". Informó que en noviembre creció un 7,5 la demanda energética.

 

Fuente:

www.cadieel.org.ar