construcciones-en-seco1

Una empresa de Bahía Blanca levanta un edificio de ocho pisos en pleno centro neuquino, con la cada vez más extendida técnica de construcción en seco. La popularidad de esta técnica recae en el ahorro del tiempo y del dinero.

Se lo conoce como “estilo americano” y no utiliza ni ladrillos ni revoques clásicos de las construcciones de esta envergadura. La edificación original cuenta con una estructura metálica que funciona de esqueleto de los nueve pisos, incluida la planta baja, que se proyectan para los 22 departamentos. Solo se utiliza hormigón para la losa en los pisos.

Según el arquitecto Ramiro Irigoín, “el método consiste en armar una estructura, que ya fue elaborada y medida previamente en su lugar de fabricación, para luego montarla en el terreno donde quedará el edificio”. Además, agregó que “el interior será de placas de yeso de doble capa”.

Este sistema permitirá garantizar un mejor aislamiento en los departamentos, conservar el calor del edificio y poder ahorrar energía. Este tipo de paredes se construyen más rápido que las tradicionales y favorecen la acústica de los departamentos.

“No se tiene que pegar ladrillo por ladrillo, por un lado, y por otro optimiza mucho tiempo el uso de este sistema”, explicó el arquitecto. Añadió que el exterior se construirá con placas de chapa doble, que en su interior contienen poliuretano expandido. “Es un sistema que estéticamente es lindo y térmicamente es superior, se ha comprobado que es más efectivo”.

En comparación con las obras tradicionales, el arquitecto rescató que “el beneficio principal está en el tiempo. En una obra el tiempo es plata, y más costos por distintas cuestiones, por lo que se justifica plenamente”.

Fuente: Río Negro