El “biomimetismo” consiste en copiar a la naturaleza. Es el desarrollo de células que buscan imitar la textura de las hojas para la innovación en diferentes áreas. En este caso se trata de células solares flexibles de plástico. Las curvas en las células ayudan a una mejor eficiencia a la hora de absorber la luz solar, ya que cuando se trata de una superficie plana, la luz llega a rebotar o no es absorbida en su totalidad. Es por eso que los canales son similares a los de una hoja.

Científicos de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, han logrado desarrollar hasta en un 50% la electricidad en células solares flexibles de plástico.

Se le llama “biomimetismo” a las células que buscan imitar la textura de las hojas. Consiste en copiar a la naturaleza, teniendo un desarrollo para la innovación de diferentes áreas, como lo es la energía solar en este caso.

Las curvas en las células ayudan a una mejor eficiencia a la hora de absorber la luz solar, ya que cuando se trata de una superficie plana, la luz llega a rebotar o no es absorbida en su totalidad. Es por eso que los canales son similares a los de una hoja.

A pesar de esto, las células convencionales, hechas de silicio, que son más costosas y hasta frágiles, aún son en cierto punto mejores que las de plástico, ya que éstas no han alcanzado niveles de producción de energía satisfactoria.

Es aquí donde los científicos se encuentran trabajando en las células de plástico, para poder incrementar esta eficiencia, haciéndola barata, resistente y flexible.

Seguramente pronto veremos niveles de eficiencia altos y así tener una mayor aplicación de las células solares de plástico, y verlas en diferentes artículos portátiles, mochilas, tiendas de campaña, entre muchas cosas más, y no solamente sean para el uso del Ejército de los Estados Unidos, quienes han estado financiando esta tecnología para su uso en la Marina y Fuerzas Armadas.

 

Fuente:

www.gstriatum.com