En el área metropolitana de Tokio viven más de 36 millones de habitantes y es por eso que la falta de espacio es un problema.
El Ministerio de Infraestructuras acuñó un nuevo término, el de i-Construction, para impulsar la digitalización de este sector. Y en esta transformación, Mirage Technologies aporta el toque tecnológico español.
La industria de la ingeniería ya utiliza drones para capturar datos en 3D. Hasta hace muy poco, este proceso se hacía obligatoriamente desde tierra, con un trípode que tomaba una fotografía estática. El problema es que ofrecía un único punto de vista.
La empresa japonesa Topcon, fabricante de este tipo de sensores, ha sido capaz de reconvertirse hacia este nuevo movimiento. Tiene incluso su propio dron, el Falcon 8, dotado de un sensor láser y con una alta estabilidad.
Mirage Technologies se encarga de la fase de visualización de la información, tanto en la web como en los dispositivos móviles. Los sensores generan trillones de puntos que necesitan ser explotados. Su herramienta permite extraer los objetos automáticamente a partir de los datos.
A diferencia, por ejemplo, de Google Earth, su sistema es más dinámico, ya que permite añadir grandes bases de datos sobre el terreno.
Según el director de operaciones de Mirage, Salvador Bayarri, “tradicionalmente los arquitectos dibujaban planos en dos dimensiones, pero éstos no sirven para seguir el proceso de la obra durante su ciclo de vida”.
Y es que los imprevistos están a la orden del día, pero los planos no los contemplan. Aquí es donde su tecnología encaja con el concepto de iConstruction, debido a que permite hacer un seguimiento de la obra en vivo.
El proceso empieza incluso antes que la construcción. El dron, implementado con un sensor láser, captura toda la información del entorno en el que se va a levantar el edificio. Sobre esos datos, el arquitecto o el ingeniero ya puede trabajar. Puede modelar cómo se va a construir en el tiempo, no sólo planificando la construcción en 3D, sino con la posibilidad de rediseñarla frente a cualquier contratiempo.
“No es un modelo estático”. Bayarri lo define como un sistema 5D, ya que a la anchura, altura y profundidad se suma el tiempo. La quinta D es el coste. “Podemos añadir esta variable en las distintas fases de la construcción”.
Mirage Technologies ha materializado el concepto japonés de ‘i-Construction’ en una aplicación que permite transformar los modelos en Realidad Aumentada y Realidad Virtual. De esta forma, los responsables de las obras pueden comparar la construcción con el diseño 3D desde el propio terreno a través de un dispositivo móvil o desde la oficina. Todo está en la nube.
Así, las personas implicadas en los proyectos pueden tener acceso a los mismos datos de forma simultánea desde cualquier lugar del mundo. Esto permite una comunicación más eficaz, que se traduce en una reducción de los retrasos y los errores.
La combinación de los instrumentos de captura de datos masivos de Topcon con la tecnología de visualización de datos de Mirage genera una solución para manejar esa información 3D e incrementar la productividad.
Fuente: El Mundo