Producto de múltiples facetas y de usos variados, el acero inoxidable tiene un lugar destacado en la construcción. En diversos acabados, mate, brillante, pulido, esmerilado, satinado, estampado, responde ampliamente a las distintas necesidades y adaptaciones a la hora de construir, diseñar, decorar.

 

Este material ofrece una amplia gama de acabados superficiales y contribuye de este modo a realzar la estética de muchas realizaciones. Bien sea mate, brillante, pulido, esmerilado, satinado, estampado, chorreado con microbolas, tejido o coloreado, lo podemos encontrar no solamente en fachadas, cubiertas y acabados decorativos, sino también en otras funciones de los edificios como la estructura o los suelos.

Producto de múltiples facetas y de usos variados, el acero inoxidable tiene un lugar destacado en la construcción.

Además de ser un material estético, higiénico, fácil de mantener y reciclable, ofrece una gran variedad de acabados y se utiliza en la fabricación de muchos objetos cotidianos. Muy utilizado en exteriores, para fachadas o tejados, se presta maravillosamente bien para revestimientos, labrado de metales o decoración interior.

 

¿Qué es el acero inoxidable?

El acero es una aleación de hierro y carbono.

El acero inoxidable es un acero que contiene como mínimo un 10,5% de cromo, menos del 1,2% de carbono y otros componentes de aleación. El contenido de cromo otorga al acero inoxidable la resistencia a la corrosión: crea sobre la superficie una capa de óxido de cromo de forma natural y continua.

Este óxido, denominado «capa pasiva», lo protege indefinidamente contra todos los tipos de corrosión. La capa pasiva se regenera naturalmente en contacto con la humedad del aire o del agua.

La resistencia a la corrosión del acero inoxidable y el resto de sus propiedades físicas pueden mejorarse con la adición de otros componentes como níquel, molibdeno, titanio, niobio, manganeso, etc.

 

Durabilidad

En muchas aplicaciones en las que el acero se usa de forma interna u oculta, las propiedades intrínsecas del material son suficientes para resistir la corrosión.  Para las aplicaciones en las que la longevidad del acero podría verse afectada los fabricantes han desarrollado una amplia gama de productos o soluciones que mejoran considerablemente la durabilidad de los materiales y que hacen del acero el material más adecuado para aplicaciones duraderas:

– Acero inoxidable, que ofrece una alta resistencia a la corrosión.

– Revestimientos metálicos como el acero galvanizado.

– Revestimientos orgánicos.

 

¿Sabía Ud. que el acero se recicla?

El acero, una vez recuperado, es reciclable al 100% y se puede reciclar indefinidamente sin perder calidad. La tasa de reciclaje es el porcentaje de materiales que se retiran del servicio, se recuperan y se reutilizan. Esta tasa es muy alta en el acero, pero varía de producto a producto. Por ejemplo, en construcción alcanza niveles particularmente altos: el 98% de las vigas y el 65-70% de las barras de refuerzo.

El acero reciclado representa el 40% de los recursos férricos de la industria del acero en todo el mundo.

 

Más información:

 

http://www.arcelormittal.com/