Nuestro sector, que tiene una incidencia que trasciende los límites de la propia actividad retomó la senda del crecimiento sostenido y dejó definitivamente atrás los efectos de la crisis internacional de 2008.

Ya se recuperó la totalidad de los puestos de trabajo perdidos en la crisis y se incorporaron nuevos empleos genuinos.  El sector llegó así a más de 400 mil empleos formales y es hoy el mayor empleador del país.

Acumulamos en lo que va del año un crecimiento de 9,2% con respecto a 2009 y finalizaremos el año con un incremento de alrededor de 10%. La construcción sumó 70 meses de crecimiento hasta comienzos de 2008 y fue el que más aportó al crecimiento del producto bruto nacional.

El fuerte incremento de la inversión pública y privada triplicó el consumo de materiales básicos. En el caso del cemento se llegará este año a las 10 millones de toneladas, un nuevo tope histórico. El consumo por habitante llegará así a 250 kilos por habitante y por año, lejos aún de los 500 o 600 de Estados Unidos y Europa, o de los casi mil de China, lo que marca la inversión que aún falta en el sector si queremos seguir creciendo.

Creemos necesario la capacidad instalada de esa industria en un 50% y alcanzar un consumo de 350 kilos por año y por habitante.

El artífice principal de estos logros fue el ex presidente Néstor Kirchner, recientemente fallecido y el sector debe agradecer profundamente haber adoptado  a la construcción como una política de Estado y de transformación profunda de la sociedad.

El presupuesto nacional prevé para 2011 un 30% de crecimiento en la inversión pública,  lo cual, sumado a la inversión privada, hará que la construcción alcance una participación de 5,3% del PBI, logro inimaginable cuando en 2002 no llegábamos a 0,7%.

De las casi 26 mil empresas constructoras hoy existentes, 90% son PYME y requieren ventajas de financiamiento e impositivas.

En cuanto al proyecto de participación de las ganancias, nuestro Consejo Federal realizado en Trelew señaló que la iniciativa requiere un cuidadoso y exhaustivo tratamiento previo y tripartito para preservar y mantener el equilibrio y la previsibilidad en las relaciones entre todos los sectores involucrados y evitar que se afecte la inversión y el crecimiento.