Francesco, arquitecto y socio de la empresa Nimio, inspirado en su hija Rita, diseño una excelente silla, que es además pizarra, andador y cajón para guardar objetos.

Esta es una silla, pero no una silla cualquiera. Francesco -arquitecto, socio de la empresa Nimio y papá de una niña llamada Rita- visitó la tienda infantil Gluck y les propuso realizar en exclusiva una silla infantil muy especial.

En lo que Francesco había pensado era en una silla, pero no una silla cualquiera, una silla que fuera varias cosas, y que además de polivalente tuviera un diseño bonito y con una producción que fuera cuidada, mimada, hecha a mano con cariño y dedicación. Y a partir de ahí, empezó a crear la glücksstuhl (silla con suerte). El  objeto resultante ha sido esta maravilla,  fundamentalmente una silla pensada para niños y niñas de a partir de un año. Es también un andador y una pizarra para dibujar. Tiene un cajón para secretos y dos ojitos por donde esconder las cosas.

En resumen podríamos decir que es una silla y una pequeña pizarra con dos ojitos para jugar, también tiene un cajón para secretos que se puede sacar. También se puede empujar y se puede llevar rodando.

Glücksstuhl está fabricada de forma completamente artesanal en un pequeño taller de Madrid y se produce en número limitado. Cada detalle está cuidado con suma minuciosidad para conseguir una silla resistente, sostenible y duradera.

Fuente:
www.decopeques.com