En lugar de demoler los edificios de forma violenta, una empresa japonesa los desconstruye ecológicamente un piso a la vez. De la cultura japonesa usualmente se piensa que está concentrada en amabilidad calmada respeto público. Si es así, esta puede ser una representación física de esa interpretación –un proceso de destrucción muy sutil de estructuras- con muchos niveles de pensamientos conscientes tras el (sin mencionar un brillante efecto visual).
Esta forma elegante de destruir en forma de “ingeniería reversa” es literalmente esto – desarmando con mucho cuidado lo que alguna vez fue puesto de la misma forma. La extraña estructura que parece ir descendiendo por el edificio hace exactamente esto: en cada etapa, es sostenida, luego bajada estratégicamente mientras el proceso se realiza, haciéndolo ver como si el edifico se estuviera encogiendo (quizás imperceptible para los transeúntes, pero notable a medida que el tiempo pasa).
La palabra demolición quizás sea muy fuerte en este caso. Más bien, El sistema ecológico de reproducción de Taisei (hoy conocida como Tecorep) finaliza edificios y procede a desarmarlos pieza por pieza y nivel por nivel para poder reusar materiales y componentes intactos.
El proceso ayuda más que tan solo en el reusó – su impacto en el medio ambiente es disminuido también, desde el polvo hasta el sonido, los cuales son amortiguados. Y a medida que los elementos son bajados a través de las grúas, la energía generada al liberar energía potencial sirve para crear electricidad para los trabajos de desconstrucción. Todo el sistema es, en pocas palabras, increíblemente considerado y extremadamente bien pensado.